En entrevista al programa Punto de Encuentro, la diputada a la Asamblea Nacional de Venezuela (AN), América Pérez, expuso que la Ley para el Fomento y Desarrollo de Nuevos Emprendimientos (LFDNE), tiene como objetivo fomentar el desarrollo de las micros, pequeñas y medianas empresas, así como implementar nuevas modalidades de asociación y financiamiento orientadas al aumento de la producción de bienes y servicios.
La parlamentaria explicó que la ley nace de la movilización de venezolanos y venezolanas que, ante la asfixia económica generada por el asedio financiero internacional, se vieron obligados a innovar y resistir.
“Es una nueva economía que se viene gestando y que nace de la creatividad del pueblo venezolano pero que ahora se convierte en una ley, que a través de una serie de políticas públicas acompañará a este pueblo emprendedor que está luchando”.
El referido instrumento legal cuenta con 22 artículos y una disposición final. En su interior contempla la creación del Fondo Nacional para el Emprendimiento, adscrito al órgano rector en esa materia, con el fin de financiar y apoyar a los inscritos en el Registro Nacional de Emprendimiento (RNE)
En este contexto, un emprendimiento será reconocido como tal en la medida en que demuestre capacidad, por una parte, de innovar y, por la otra, de generar bienes o servicios en forma creativa, metódica, ética, sustentable, responsable y efectiva.
Pérez precisó que uno de los principales elementos para el desarrollo de los emprendedores es tener acceso a la educación, y dijo que el Estado asumirá la política pública a través de la ley para establecer nuevos parámetros educativos y formativos, “acceso a la educación financiera para un buen desenvolvimiento en el mercado”.
“La Ley nos habla del derecho a la propiedad intelectual, la disposición de las instituciones, la adecuación de los organismos relacionado al registro de los nuevos emprendimientos para realizar las gestiones necesaria y más fáciles durante los dos años de la constitución del emprendimiento”, aseveró.
Bondades de la ley
El instrumento crea la Red Nacional de Emprendimiento (RNE), que será un espacio abierto de participación y encuentro entre los órganos y entes del Estado, emprendedoras, emprendedores, organizaciones y cualquier otra persona que tengan vocación de apoyo a la generación y desarrollo del emprendimiento.
La RNE podrá sugerir políticas y directrices orientadas al fomento de la cultura para el emprendimiento, articular las instituciones que apoyan el emprendimiento en el país, desarrollar acciones conjuntas entre diversas organizaciones que permitan aprovechar sinergias y potenciar esfuerzos para impulsar emprendimientos y promover el espíritu emprendedor en todos los estamentos educativos del país.
La norma establece el Plan Nacional Formativo Integral y el Estado lo desarrollará con el propósito fundamental de promover una cultura y una ética con visión emprendedora, así como la educación en las áreas administrativa, gerencial, financiera, científico-técnica y otras de relevancia para el desarrollo de los nuevos emprendimientos.
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