En medio de un panorama político tradicionalmente dividido en Argentina, Javier Milei, líder del partido «La Libertad Avanza”, ganador de las Elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), manifestó su convicción de establecer alianzas con Estados Unidos (EE.UU.) e Israel si llega a la presidencia.
«Si soy presidente, mis aliados son Estados Unidos e Israel. A Israel lo considero tan aliado que he dicho que voy a mudar la embajada desde Tel Aviv a Jerusalén”, manifestó durante una entrevista con el portal lanacion.com.ar.
El gesto simbólico de Milei hacia el expresidente estadounidense Donald Trump, al afirmar que trasladaría la Embajada argentina a Jerusalén, agrega además un elemento adicional de controversia a su enfoque, debido a las cuestiones diplomáticas y políticas sensibles.
Desde su debut político Milei ha sido comparado con Trump por sus posturas radicales, sin embargo, se perfila como favorito en medio de la apatía de los argentinos en las facciones tradicionales y el descontento en cuanto al manejo de la deuda y panorama económico.
Sin embargo, esta propuesta del local diplomático deja ver la ruta que podrían tener las relaciones internacionales del país suramericano si la ultraderecha toma el poder.
La postura de Milei también fue blanco de críticas y cuestionamientos. Algunos analistas políticos plantean interrogantes sobre la viabilidad de establecer alianzas sólidas con estas dos naciones, dadas las complejidades y las dinámicas internacionales en juego.
Cabe destacar que, durante su tiempo en el cargo, Donald Trump tomó la decisión de trasladar la embajada de EE.UU. de Tel Aviv a Jerusalén, reconociendo formalmente a Jerusalén como la capital de Israel.
Esta medida generó tensiones en la región, ya que el estatus de Jerusalén es un asunto altamente sensible y disputado en el conflicto con Palestina.
Primarias
El pasado domingo, Milei logró el 30.04% de los votos, superando tanto a la coalición de centroderecha «Juntos por el Cambio» como a la oficialista «Unión por la Patria».
Durante su discurso de ese día demarcó el rumbo de la nueva etapa de su campaña electoral. «Somos el vehículo idóneo para terminar de sepultar al kirchnerismo”, aseveró.
Milei centró su estrategia en el tema inflacionario, el compartir su frustración por esta problemática que le ha permitido ganar seguidores. En este contexto, prometió cerrar el Banco Central para disminuir el alto precio de la vida, dolarizar la economía y reducir el tamaño del Estado.