La vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, denunció este martes que ha habido silencio, indiferencia y complacencia sobre los efectos de las medidas coercitivas unilaterales.
«Las medidas coercitivas unilaterales han sido la causa de las afectaciones y restricciones al pleno ejercicio y goce de los derechos humanos en el país (…)En una política hegemónica de dominio, Estados Unidos las creó para agredir y el Reino Unido se apoderó del oro de Venezuela», denunció Rodríguez durante la presentación del informe nacional para el III Examen Periódico Universal en materia de DDHH de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Destacó que el incremento de la violencia además de la desigualdad y la concentración de riquezas es uno de lo aspectos de la coyuntura mundial actual.
«Los pueblos del mundo han sido afectados por las guerras, los conflictos internos y uno de los problemas más inmanentes como lo es la amenaza a la especie humana», expresó .
En Venezuela, explicó que este tercer examen se desarrolló en un contexto de bloqueo económico y no exenta de dificultades y agresiones como el magnicidio frustrado y el ataque a la infraestructura vital venezolana.
En este sentido, la vicepresidenta Rodríguez destacó la capacidad de resiliencia del pueblo venezolano que, en un momento de asfixia donde se privó del 99% de los ingresos de divisas al país en el 2020, supo superar las circunstancias «porque nuestros recursos fueron bloqueados para la adquisición de equipo medicamento y vacunas, pero supimos atender a la población».
Por otra parte, denunció la agenda oculta que adelantan los gobiernos de Estados Unidos (EE.UU.) y Colombia para justificar una intervención en Venezuela.
Cuestionó además que la nación neogranadina siga teniendo uno de los índices de desplazados internos más altos, cifrados en 8,3 millones en 2020, situación certificada por la Acnur, pero que a la vez aseguren que son receptores de la mayor cantidad de migrantes venezolanos.