Un informe del Misterio de la Defensa Rusa, denuncia que el brote masivo de casos de tuberculosis en la región de Donbás en 2018 indica una infección deliberada o una fuga accidental del patógeno de uno de los biolaboratorios ubicados en el territorio de Ucrania.
Estos datos son confirmados por especialistas de Rospotrebnadzor, quienes aseguran que los casos de contagios por nuevas cepas multirresistentes fueron detectados entre los ciudadanos que viven en las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk en 2018, refiere el informe publicado en el canal de Telegram del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa.
«Durante el brote masivo registrado en el área del asentamiento de Peski, se detectaron más de 70 casos de la enfermedad, que terminó en un rápido desenlace fatal», determina el informe.
De acuerdo con la Convención sobre la Prohibición de Armas Biológicas y Toxínicas, los Estados participantes presentan a la ONU información sobre objetos y actividades biológicas en curso.
Estas son medidas de fomento de la confianza que se publican con el fin de monitorear la implementación de la Convención. Desde 2016, el momento del comienzo de la implementación de los proyectos mencionados por nosotros (incluidos UP-4, UP-8 y P-781), los EE.UU. y Ucrania «han guardado silencio deliberadamente sobre ellos en los informes internacionales, a pesar de su evidente militar orientación biológica», resalta el comunicado de la Defensa Rusa.
«Tal secreto es otra razón para pensar en los verdaderos objetivos del Pentágono en Ucrania«, subraya el informe.
Pérdidas económicas a Rusia
Por otra parte, el informe presentado por el ministerio de la Defensa rusa llamó la atención sobre los brotes de enfermedades económicamente significativas en el territorio de la Federación Rusa.
«Solo en 2021, el daño causado por la influenza aviar altamente patógena superó los 1.700 millones de rublos y se destruyeron 6 millones de cabezas de aves de corral. Al mismo tiempo, en los países europeos, las pérdidas de la industria agrícola ascendieron a alrededor de 2,0 mil millones de euros».
El informe destaca que en el marco del proyecto FLU-FLYWAY, el Instituto de Medicina Veterinaria de Jarkov estudió las aves silvestres como vectores de propagación de la gripe aviar altamente patógena y las condiciones bajo las cuales los procesos de propagación pueden volverse inmanejables, causar daños económicos y plantear riesgos para la seguridad alimentaria.
Por otra parte, el informe hace referencia a los hechos históricos cuando tales actividades «irresponsables de los Estados Unidos fuera de la jurisdicción nacional terminaron solo con disculpas formales de la administración estadounidense. Así, en octubre de 2010, el presidente de los Estados Unidos, Obama, reconoció el hecho de realizar investigaciones ilegales en ciudadanos guatemaltecos que fueron infectados intencionalmente con los patógenos de la sífilis y la gonorrea con la aprobación de la Casa Blanca».
La Federación Rusa ha pedido repetidamente la publicación de datos sobre las actividades biológicas militares del Pentágono en el territorio de terceros países, pero Occidente colectivo, encabezado por los Estados Unidos, bloquea constantemente esta iniciativa, prefiriendo realizar investigaciones eludiendo las obligaciones internacionales con «las manos de otra persona».
La defensa rusa aseguró que continuará estudiando la evidencia e informando a la comunidad mundial «sobre las actividades ilegales del Pentágono y otras agencias gubernamentales de EE. UU. en Ucrania. El departamento militar ruso tiene a su disposición una serie de documentos «que confirman el hecho de la transferencia de muestras biológicas recogidas en Ucrania al territorio de terceros países, entre ellos Alemania, el Reino Unido y Georgia».
