Redacción Fuser News
A través de un comunicado, la defensa del diplomático venezolano solicitó ante el Tribunal de Apelaciones de Barlavento que revise y archive la causa que se le sigue a solicitud de los Estados Unidos.
El equipo legal del Enviado Especial de Venezuela ha argumentado ante el tribunal caboverdiano una violación del principio jurídico “ne bis in ídem”, que estipula que nadie puede ser juzgado más de una vez por el mismo delito.
José Manuel Pinto Monteiro, abogado defensor, señaló que este principio está establecido en la Constitución de Cabo Verde y en la Ley de Cooperación Judicial Internacional en materia penal de este país africano.
No existen pruebas
Explican los abogados que la solicitud de EE.UU. se basa en un “hecho sobrevenido importante», pues la Fiscalía de Ginebra terminó a principios de este año una investigación de tres años sobre las acusaciones de blanqueo de capitales que pesaban contra el diplomático, luego de determinar que no existían pruebas para apoyar las acusaciones.
Pinto enfatizó que “no sólo se puso fin a la investigación sin cargos, sino que la Fiscalía de Ginebra también aceptó pagar una indemnización a Saab, lo que, según la legislación suiza pertinente, equivale a una absolución”, arguyó.
Con base en estos argumentos, los abogados han pedido al Tribunal de Barlavento que examine “este importante hecho sobrevenido y archiven la causa de extradición” contra Saab.
Tácticas dilatorias de EE.UU.
El pronunciamiento de la defensa del diplomático Alex Saab se produjo luego de presentar una solicitud de nulidad de la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de Cabo Verde de aprobar este septiembre la constitucionalidad de la solicitud de Estados Unidos.
El pasado 7 de octubre el Departamento de Justicia de EE. UU solicitó una semana de prórroga para exponer sus alegatos ante una apelación presentada por la defensa de Alex Saab, en lo que se considera una táctica dilatoria para mantenerlo secuestrado sin prueba alguna.
El diplomático venezolano fue detenido el pasado 12 de junio de 2020 cuando su avión hizo escala para repostar en la isla de Sal, a solicitud de los EE. UU. valiéndose de una Alerta Roja de Interpol que fue emitida después de su arresto y posteriormente anulada.
