Desde su arribo a la ciudad de Miami, donde llegó tras una operación de secuestro por de autoridades del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.), al diplomático venezolano Alex Saab le ha sido prohibido el contacto con sus abogados.
Así lo denunció el equipo de defensa del Enviado Especial de Venezuela en contacto con la redacción de Fuser News, donde advirtió sobre la posibilidad de que esta violación a los derechos de Saab se extienda al punto de no permitirse el encuentro antes de la audiencia prevista para el 1 de noviembre.
Esta acción por parte de las autoridades estadounidenses contraviene derechos humanos previstos en pactos y declaraciones internacionales, donde se insta a garantizar un juicio justo y garantizar que todas las personas tengan derecho a la legítima defensa.
Indicios de parcialidad
Tras su secuestro, en el mundo se han alzado voces para denunciar la motivación política de las acusaciones que hace la nación norteamericana contra Alex Saab, por lo que han advertido que este juicio promovido en un juzgado del estado de Florida, estará “amañado”.
Estas denuncias comienzan a tomar cuerpo debido a las acciones que ha ejecutado la justicia estadounidense violando el artículo 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que estipula que: “Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”.
A esto se suma la vulneración de lo establecido en el artículo 14 del Pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos, donde en su inciso B señala que: “Toda persona acusada de un delito tiene derecho a disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa y a comunicarse con un defensor de su elección”.
A la fecha las autoridades estadounidenses no han señalado el motivo de esta violación a los derechos fundamentales del diplomático.
Aislado por cuarentena
La audiencia preliminar del pasado 18 de octubre fue telemática debido a que el embajador venezolano se encuentra en periodo de cuarentena, por lo que está totalmente aislado y sin contacto físico con personas.
Esta situación de aislamiento previsto por el sistema judicial estadounidense como consecuencia de la pandemia del Covid-19, desmiente versiones de “periodistas” identificados con las campañas antivenezolanas, que desde Miami y Bogotá aseguran que está siendo interrogado por las autoridades estadounidenses.