Un crucero con 700 pasajeros y tripulantes a bordo se desvió de su ruta programada al puerto de Miami en Estados Unidos (EE.UU.), para huir de una orden de incautación del barco debido a una deuda de más de 1,2 millones de dólares en facturas de combustible.
La embarcación Crystal Symphony tenía previsto regresar al puerto estadounidense este sábado. Sin embargo, un juez federal en Miami emitió una orden de arresto el jueves, por lo que el crucero se desvió hacia las islas Bimini, en las Bahamas.
Los pasajeros y tripulantes, fueron llevados a Port Everglades, Florida, en otras embarcaciones desde las Bahamas, el domingo por la tarde, reseñó RT en su portal web.
El Crystal Symphony partió de Miami el 8 de enero para su viaje de 14 días y todo transcurrió sin problemas hasta el miércoles, que Crystal Cruises, la compañía dueña, anunció inesperadamente que suspendería sus operaciones al menos hasta abril.
Jack Anderson, presidente de la firma, dijo que «esta fue una decisión extremadamente difícil, pero prudente dado el entorno comercial actual y los desarrollos recientes con nuestra empresa matriz, Genting Hong Kong».
Según medios locales, Crystal Cruises y Star Cruises deben 4,6 millones de dólares en combustible, con 1,2 millones atribuidos solo a la embarcación Crystal Symphony.