Mientras el presidente Jair Bolsonaro suscita dudas sobre la integridad de las elecciones de este año en Brasil ante sus bajos números en las encuestas, las cortes superiores de la nación realizan mayores reuniones con comandantes militares para aliviar las tensiones y reafirmar la confianza en el proceso democrático, señalaron cuatro fuentes judiciales de alto rango.
“Las fuerzas armadas de Brasil respetarán cualquier resultado de las elecciones”, han dicho repetidamente los líderes militares, al tiempo que han aparecido en los titulares de prensa al hacerse eco de los comentarios de Bolsonaro sobre las posibles debilidades en el sistema de votación del país suramericano.
Dos de las fuentes, que solicitaron el anonimato en este asunto, informaron que el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Luiz Fux, planea reunirse con altos mandos militares para aliviar las preocupaciones de los votantes y mostrar un amplio apoyo institucional al proceso electoral, refiere el portal web Euro News.
Fux planea invitar formalmente a los comandantes del ejército, la marina y la fuerza aérea de Brasil a una reunión el próximo mes como parte de su agenda pública, dijo uno de los colaboradores.
Ante esta aseveración, la oficina de prensa de la Corte Suprema se negó a comentar, el Ministerio de Defensa no respondió a las preguntas sobre los preparativos para las reuniones con el STF.
El presidente del STF se reunió el mes pasado con el ministro de Defensa, Paulo Sergio de Oliveira, un general del ejército en un rol tradicionalmente civil. En ese momento, el ministerio dijo que discutieron el papel de las fuerzas armadas en el proceso electoral y la corte dijo que Oliveira expresó el compromiso de los militares con la democracia.
El Supremo Tribunal, la autoridad electoral de Brasil, no ve riesgo de que los militares respalden un intento de golpe formal, dijeron las fuentes. Pero algunos jueces han expresado su preocupación de que las fuerzas armadas estén prestando credibilidad a los ataques de Bolsonaro al proceso electoral.
Se desvanece popularidad de Bolsonaro
Bolsonaro ha atacado a menudo al STF, desde que asumió el cargo en 2019. Llama enemigos políticos a algunos jueces, amenazando con ignorar sus fallos y diciendo que están trabajando para entregar la elección a su rival de izquierda, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien lidera las encuestas por un amplio margen.
A medida que se acercan las elecciones de octubre y su popularidad se desvanece, Bolsonaro aumenta las críticas a las urnas de votación electrónicas de Brasil, y además, argumenta que las fuerzas armadas deberían tener acceso a los datos de votación para que puedan realizar un recuento electoral por separado
Durante mucho tiempo, la policía federal y las fuerzas armadas de Brasil han brindado seguridad y apoyo logístico para las elecciones brasileñas, pero nunca han auditado los resultados electorales.
