Corea del Norte acusó a Estados Unidos (EE.UU.) de convertir el año 2023 en un «año extremadamente peligroso», alegando que sus acciones están destinadas a provocar una guerra nuclear.
En el 78° periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) Kim Song, el embajador de Pyonyang, afirmó que Washington está tratando de establecer una Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el noreste de Asia.
En su discurso, el diplomático dijo que la situación de seguridad en la península de Corea se acercó al borde de una guerra nuclear debido a la «imprudente y continua histeria del enfrentamiento» por parte de Estados Unidos.
También señaló que las declaraciones sobre «el fin del régimen» y una supuesta ocupación de Pyonyang aumentaron las tensiones.
La respuesta de Corea del Sur a estas acusaciones fue desestimarlas como absurdas, y el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, advirtió sobre la posible cooperación entre Corea del Norte y Rusia en cuestiones de defensa, al tiempo que ellos adelantan ejercicios navales cerca de las fronteras marítimas del vecino país.
La península de Corea sigue siendo una región altamente tensa, dividida entre Corea del Sur y Corea del Norte, técnicamente en estado de guerra desde el armisticio de 1953. La retórica fuerte y las preocupaciones sobre armas nucleares añaden complejidad a la situación regional.