El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, se dirigió al Consejo de Seguridad durante una reunión celebrada este martes para abordar otra vez la escalada del conflicto entre Israel y el grupo palestino Hamas, tras no alcanzar un acuerdo en sesiones anteriores.
Guterres subrayó el largo sufrimiento del pueblo palestino, que ha soportado 56 años de ocupaciones asfixiantes, así como la constante expansión de asentamientos a través de la violencia.
Describió cómo las economías palestinas se vieron ahogadas, la población fue desplazada y sus hogares demolidos. “Su esperanza de una solución política a su difícil situación, se ha ido desvaneciendo”, añadió.
El funcionario reiteró su llamamiento a una «inmediata tregua humanitaria» e insistió en el principio de coexistencia de dos Estados, uno israelí y el otro palestino, como el único camino hacia una verdadera paz.
«Debemos exigir a todas las partes que defiendan y respeten sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario. Esas constatan el cuidado en la conducción de las operaciones militares para no causar daños a los civiles», resaltó.
También destacó la importancia de respetar y proteger los hospitales y garantizar la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU, que hoy albergan 600.000 palestinos.
Por su parte, Riyad al Maliki, ministro de Asuntos Exteriores de Palestina, lamentó la inacción del Consejo de Seguridad ante las masacres cometidas contra Gaza por Israel y exigió el fin de estas medidas violatorias del derecho internacional.
El ministro explicó el impacto devastador de los ataques israelíes en la población civil, especialmente la muerte de niños y mujeres.
“Cuando los representantes terminen sus discursos hoy, habrán matado a 150 palestinos, incluyendo 60 niños. En las últimas dos semanas, mataron a más de 5.700 palestinos, incluyendo 2.300 niños y 1.300 mujeres”, denunció.
Maliki recordó que ya van más de un millón de desplazados por el conflicto. “Solo el derecho internacional y la paz merecen el apoyo incondicional de sus países. Más injusticias y matanzas no harán que Israel sea más seguro», resaltó.
Entretanto, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, informó la cancelación de su reunión planificada con Guterres después del discurso del secretario general, debido a su postura sobre el conflicto.
Posturas
Otros países también expresaron sus perspectivas durante el debate abierto sobre la crisis en el Medio Oriente tras cuatro encuentros anteriores, sin lograr una declaración conjunta.
Brasil destacó la necesidad de respetar el derecho internacional y promover la solución de dos Estados, así como el cuidado de los derechos de los niños.
«El Consejo de Seguridad ha creado una base de normas contra el terrorismo y se tratan de normas y principios que incluyen el uso de la fuerza y la lucha contra las narrativas terroristas, la estrategia requiere un pleno respeto de los derechos humanos. Los niños siempre deben ser considerados víctimas».
Rusia atribuyó la escalada a decisiones de Washington y abogó por un arreglo justo del conflicto y la creación de un Estado palestino soberano.
«Este acto terrible y los eventos trágicos son resultado de decisiones de Washington por sabotear soluciones a cuestiones fundamentales de este conflicto prolongado y sustituyendo la buena voluntad con medidas punitivas económicas».
China llamó al Consejo de Seguridad a exigir un alto al fuego inmediato, advirtiendo sobre una catástrofe regional.
“El Consejo de Seguridad tiene que utilizar un lenguaje claro y sin ambigüedades y exigir un alto al fuego de inmediato y decir que si siguen los enfrentamientos la situación terminará en una catástrofe que consuma a toda la región y echando por tierra la solución de los dos estados».
Vetos
El lunes pasado, Moscú presentó su propuesta con un llamado expreso para el alto al fuego humanitario en Gaza que no reunió los nueve votos necesarios dentro del ente de 15 miembros.
Estados Unidos (EE.UU.) también vetó otro proyecto elaborado por Brasil que pedía pausas humanitarias para la entrada de ayuda al territorio en conflicto.