La influencia del gran capital en la política peruana es un tema de discusión amplio, la economía de este país continúa dominada por ciertos grupos empresariales, que amasan su fortuna desde hace 30 años -en parte- por el amparo brindado por la Constitución de 1993.

Varios de estos poderosos figuran incluso en la lista Forbes de las personas más ricas del mundo. Seis de ellos fueron reseñados en 2021 y tres en 2022.

Forbes solo considera a los multimillonarios que poseen un patrimonio superior a los 1.000 millones de dólares.

Antecedentes

Al llegar al poder Alberto Fujimori, apoyado por las familias poderosas, tuvo un principal reto, “mejorar la situación económica”, pero más allá, proteger los intereses de quienes lo posicionaron.

El país andino sufría una de las hiperinflaciones más elevadas y estaba envuelto, desde hacía décadas, en conflictos armados.

Fujimori actúo y con políticas neoliberales comenzó a privatizar empresas clave del sector público para atraer inversión extranjera, esto le permitió obtener resultados favorables que elevaron su pronta popularidad.

En 1991, el entonces presidente publicó el Decreto Legislativo N°662 y el DL N°757, implementando así un régimen de estabilidad con las empresas a través de la suscripción con el Estado de los Convenios de Estabilidad Jurídica.

Dos años más tarde estos Convenios fueron elevados a rango constitucional con el Artículo 62 de la Carta Magna, el cual establece que: “Mediante contratos-ley, el Estado puede establecer garantías y otorgar seguridades. No pueden ser modificados legislativamente, sin perjuicio de la protección a que se refiere el párrafo precedente”.

Dicho párrafo dice que los términos contractuales no pueden ser modificados por leyes u otras disposiciones de cualquier clase, de esta manera los empresarios quedaron blindados constitucionalmente.

En una entrevista reciente, la expresidenta ejecutiva del Organismo Supervisor de las Contrataciones de Estado (OSCE), Mónica Yaya, admitió que la renovación de estos contratos ley dependen única y exclusivamente del Poder Ejecutivo, el Congreso solo tiene una función de fiscalización legalmente.

¿Quién fija los plazos al firmar?

“Casi siempre son a propuesta de las empresas del sector privado, son ellas las que calculan en cuanto tiempo recuperarán la inversión que hicieron al inicio para la ejecución de estos contratos ley”, destacó durante el programa Realidades con Lucho Quiroz, sin mencionar las regalías que reciben los gremios.

En abril de 2022, el Congreso peruano intentó extender por 10 años los contratos a empresas vinculadas al sector minero, su vencimiento estaba previsto para este 2023, pero tenían en contra al gobierno de Pedro Castillo.

Petroperú emitió un comunicado señalando que lo que estaban proponiendo era “otorgar un régimen de casi perpetuidad a los contratistas privados sobre los hidrocarburos por el tiempo que dure el recurso, lo que no tiene antecedentes en ninguna legislación democrática extranjera”.

En los últimos años, el fujimorismo ha saboteado cualquier proceso de cambio en Perú, los grupos empresariales financian las campañas de los candidatos de derecha para impedir que los progresistas tomen el poder.

Mientras tanto, el 75% de los peruanos trabajan en la informalidad, sin derechos, y el país se encuentra sumergido en una profunda crisis política.

Estos son los poderosos que controlan los más grandes monopolios del país y poseen la palabra y decisión final para el desarrollo.

El monto calculado no es el dinero en efectivo que tienen, sino el valor aproximado de sus empresas si las pusieran a la venta. En algunos casos se especificó el patrimonio.

Los más ricos

1) Brescia: 5.940 millones de dólares. La familia ha organizado sus empresas en 10 holdings llamados Breca.

Breca Pesca es la propietaria de Tasa, la mayor productora de harina de pescado en el mundo, presidida por Mario Brescia Moreyra, que cuenta con 10 plantas, 48 embarcaciones y una utilidad de 40 millones de dólares.

Los Brescia tienen el 46,12% del BBVA Perú, el segundo banco del país, el cual es presidido por Alex Fort Brescia.

2) Romero: 5.560 millones de dólares. Su empresa industrial Alicorp continúa muy activa. En enero de 2019 compró Intradevco (Sapolio, Dento, etc.) por 490 millones de dólares -la mayor adquisición del grupo en su historia- en marzo compró el 25% de Masterbread, ya tenía el 75% restante, y en septiembre vendió el 0.5% de acciones de Credicorp que tenía por US$ 104 millones.

La acción de Credicorp, el mayor holding financiero del Perú y en donde la familia controla el 14%, llegó a máximos históricos antes de la pandemia.

3) Rodríguez Pastor: 4.060 millones de dólares. Los hermanos Rodríguez-Pastor Persivale controlan el holding Intercorp Perú, el cual es accionista mayoritario de dos grandes empresas que listan en bolsa: Intercorp Financial Services, a través de la cual controlan el Interbank, Inteligo e Interseguro, e InRetail Perú Corp, que controla los centros comerciales de Real Plaza, los supermercados Plaza Vea, las cadenas de boticas MiFarma, Inkafarma y el laboratorio Química Suiza.

4) Rodríguez: 2.780 millones de dólares en patrimonio. Leche Gloria es la principal empresa de los hermanos Vitto y Jorge Rodríguez-Rodríguez, cuyas ventas incrementaron en la pandemia.

También les va a bien en Holding Cementero que agrupa a sus empresas cementeras en Perú, Bolivia y Ecuador, principalmente por las ventas de Yura, a pesar de esto la valorización de estas empresas no es muy alta porque se les compara con Nestlé, Danoni, Grupo Argos y Cemex. Su negocio azucarero está al vaivén del sector, el grupo está presente en siete países.

5) Belmont Graña: 1.110 millones de dólares. Eduardo Belmont Anderson fundó Belcorp en 1988, empresa de venta directa de cosméticos, actualmente presente en 14 países del continente y que comercializa las marcas L’Bel, Ésika y Cyzone. Previamente, con su hermano Fernando, había fundado Yanbal en 1967 y Ebel en Colombia en 1985. Operan en 14 países.

La familia también controla Metrocolor, una de las mayores imprentas del Perú.

6) Benavides: 620 millones de dólares en patrimonio. Los hermanos Benavides Ganoza son los accionistas principales de Minas Buenaventura, es la tercera productora nacional de plata y la cuarta de plomo.

Tenían el 43,6% de Minera Yanacocha que por dos décadas fue la mayor productora de oro del país y hoy es la segunda. También tienen el 19,6% de Cerro Verde que es la segunda productora de cobre del país y la sexta del mundo. El Grupo opera en cuatro países.