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Congreso peruano debate pedido de vacancia contra presidente Castillo

Fuser News

07/12/2021
Pedro Castillo anuncia su renuncia al partido
Si 52 de los 130 legisladores votan a favor de la vacancia se iniciará el quinto proceso de este tipo en un plazo de cinco años en el país andino.

S. Arias

En medio de acciones desestabilizadoras, este martes el Congreso peruano inició un debate para concretar si admite o no la moción de vacancia contra el mandatario impulsada por la oposición, mientras en varias ciudades se registran protestas en contra del proceso legislativo.

Si 52 de los 130 legisladores votan a favor de la vacancia se iniciará el quinto proceso de este tipo en un plazo de cinco años en el país andino.

En ese caso, el mandatario y su abogado tendrían entre tres y diez días para defenderse en una sesión especial del Congreso peruano.

La moción fue propuesta por Patricia Chirinos, diputada derechista del partido político Avanza País. La tercera vicepresidenta del Congreso que basó su pedido en una supuesta «incapacidad moral» del presidente.

Chirinos también se aferró a una incomprobable financiación irregular de Perú Libre, partido de izquierda con el que el profesor llegó al poder, y en supuestos tráficos de influencias cometidos por su entorno, que tampoco se han comprobado.

“Como jefe de Estado, no avalo ningún favorecimiento a ninguna empresa ni persona en particular. Exhorto a las autoridades a que, si hubiese pruebas de algún indicio de corrupción durante mi gestión, realicen su trabajo para esclarecer los hechos bajo el marco de la ley”, expresó el jefe de Estado en su cuenta en Twitter @PedroCastilloTe.

Asimismo aclaró que las reuniones oficiales únicamente se realizan en el Palacio y que en su domicilio solo recibe visitas de carácter personal. “Por tanto, rechazo enérgicamente haber tenido algún tipo de participación en actos irregulares que hayan favorecido a algún interés en particular», agregó.

El presidente Castillo asumió el poder el pasado 28 de julio, después de un largo conflicto postelectoral en el que la opositora Keiko Fujimori se resistía a aceptar su derrota. Desde que se colocó la banda presidencial, su Gobierno ha estado en crisis constante por el acoso de la oposición partidaria y mediática.

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