Desde el inicio de la confrontación entre Israel y Hamas han muerto 36 periodistas, esto según el recuento del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ en inglés), que considera que este ha sido el periodo más letal para los reporteros que cubren el conflicto desde que esa organización comenzó sus informes en 1992.
Entre los reporteros fallecidos desde el pasado 7 de octubre, 31 son palestinos y sus decesos se registraron en la Franja de Gaza como consecuencia de los ataques israelíes, a los que se suman 4 israelíes y 1 libanés que murió en la frontera.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, reconoció que en un período de cuatro semanas han sido reportados como asesinados más periodistas que en cualquier conflicto ocurrido en al menos tres décadas».
Por su parte, Reporteros Sin Fronteras, señala que “las primeras dos semanas de este conflicto son las más letales del siglo XXI en todo el mundo”. Sostienen que esta situación se centra particularmente con los periodistas de la Franja.
“Los periodistas están atrapados en una cárcel al aire libre de 45 kilómetros cuadrados sin escapatoria alguna, en un enclave bombardeado incesantemente”, denuncian y recuerdan que “atacar a los medios es un crimen de guerra”.
En el conflicto en Gaza solo están presentes los comunicadores palestinos que proporcionan imágenes e información a los medios internacionales, quienes están limitados por los bombardeos y la escasez de gasolina y electricidad.
Mohamed Abu Hatab, un reportero de Palestine TV en Gaza, es uno de los caídos. Tras terminar sus transmisiones se dirigió a su hogar en la Franja y fue la última vez que sus compañeros del canal lo vieron con vida. Al llegar a su hogar, Hatab fue asesinado junto a su esposa, sus seis hijos y varios de sus hermanos por un misil israelí.
Abu Hatab es el cuarto trabajador de este medio de comunicación muerto por las bombas israelíes. Antes habían caído un chófer y dos productores de la televisora, el medio más castigado desde que comenzó el ataque israelí contra la Franja de Gaza.
Otro periodista de Palestine TV, Salmen Al Basheer, luego de conocer la muerte de su compañero, dijo que “no podemos soportarlo más, estamos agotados. Nos van a matar, es sólo cuestión de cuándo. No hay protección ni impunidad. Estos equipos de protección no nos protegen. Nada protege a los periodistas. Perdemos vidas, una por una… Mohamed Abu Hatab estaba aquí hace media hora”, reportó.
Las oficinas del canal Catarí, en la ciudad de Gaza, fueron arrasadas por las bombas israelíes, ubicadas en la torre Hajji, donde también estaban las sedes de otros medios como la agencia AFP y prensa local.