Payton Gendron, supremacista blanco de 19 años, responsable de la masacre de 10 personas afroamericanas en un supermercado de Buffalo, Nueva York, Estados Unidos (EE.UU.) el 14 de mayo de 2022, recibió este miércoles como sentencia cadena perpetua sin libertad condicional.
El homicida racista se había declarado culpable en noviembre pasado de un cargo de acto de terrorismo doméstico motivado por el odio, 10 cargos de asesinato en primer grado, tres cargos de intento de asesinato y un cargo de posesión de armas, en el tiroteo masivo en Tops Friendly Markets.
El fatídico día del tiroteo, solo hubo tres sobrevivientes entre las 13 personas a las que Gendron disparó mientras buscaba específicamente a compradores y trabajadores negros.
Sus víctimas en el mercado Tops incluyeron a un diácono de la iglesia, el guardia de la tienda de comestibles, un activista del vecindario, un hombre que compraba un pastel de cumpleaños, una abuela de nueve hijos y la madre de un ex comisionado de bomberos de Buffalo.
Gendron, cuyo odio fue alimentado por teorías de conspiración racistas que encontró en línea, lloró durante parte del testimonio y se disculpó con las víctimas y sus familias en una breve declaración.
Odio racista
“Le han lavado el cerebro”, afirmó durante la audiencia Wayne Jones Sr., el único hijo de la víctima Celestine Chaney. “Ni siquiera conoces tanto a los negros como para odiarlos. Aprendiste esto en Internet y fue un gran error”.
“¿Te odio? No. ¿Quiero que mueras? No. Quiero que sigas con vida. Quiero que pienses en esto todos los días de tu vida”, dijo, hablando suavemente Tamika Harper, sobrina de la víctima Geraldine Talley. “Piensa en mi familia y en las otras nueve familias que has destruido para siempre”, expresó.
“No puede haber piedad para usted, ni comprensión, ni segundas oportunidades”, justificó la jueza Susan Eagan, al sentenciarlo.
Gendron también enfrenta cargos federales separados que podrían conllevar una sentencia de muerte si el Departamento de Justicia de EE. UU. decide buscarla. Su abogado defensor dijo en diciembre que su cliente también está preparado para declararse culpable en un tribunal federal para evitar la ejecución. El estado de Nueva York no tiene la pena de muerte.
El ahora condenado usó una armadura resistente a las balas y un casco equipado con una cámara de transmisión en vivo cuando ejecutó el ataque del 14 de mayo del año pasado con un rifle semiautomático que compró legalmente, pero que luego modificó para poder cargarlo con cargadores ilegales de municiones de alta capacidad.
En documentos publicados en línea, Gendron escribió que esperaba que el ataque ayudara a preservar el poder blanco en los EE. UU. y que eligió la tienda de comestibles Tops, a unas tres horas en automóvil desde su casa en Conklin, Nueva York, porque estaba en un barrio predominantemente negro.
