El estado de emergencia en todo el territorio de Kazajistán concluyó este miércoles, por lo que el país vuelve a la normalidad, señaló el portavoz de la presidencia kazaja, Berik Uali.
A través de las redes sociales, el funcionario kazajo comunicó que con la decisión finalizó la implementación de esa medida en la capital Astaná y en Almaty, la ciudad más grande del país, así como en la región homónima, Atyrau, Zhambyl, Kyzylordá y Manguistau.
Por su parte, Kasym-Zhomart Tokáyev, presidente de Kazajistán levantó el estado de emergencia en las demás regiones de la nación centroasiática antes de lo previsto.
Precisó que se levantarán los toques de queda y otras restricciones temporales impuestas durante la medida, explicó.
“Gracias a la unidad y solidaridad del pueblo, el trabajo desinteresado de los organismos del orden y el Ejército, se restableció el orden y la tranquilidad en todo Kazajistán”, destacó Uali.
Apoyo de la OTSC
De acuerdo con datos de la Fiscalía General de Kazajistán, los disturbios que iniciaron el 2 de enero, como protesta ante el aumento del combustible, provocaron la muerte de al menos 225 personas y más de cuatro mil 350 heridos, además de la detención de miles de implicados.
Ante tal situación fue suspendida la subida de dichas tarifas, sin embargo, las manifestaciones se extendieron a otras zonas como la antigua capital, Almaty, lo que provocó la dimisión del Gobierno y violentos disturbios.
Según las autoridades, los reclamos económicos fueron aprovechados por elementos internos y extranjeros para un intento de golpe de Estado, el cual fracasó, refiere Prensa Latina.
El presidente Tokaev, solicitó a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) enviar un contingente de paz para proteger los objetivos vitales del país y detener la “amenaza terrorista”.
Con el apoyo del contingente de la OTSC, el presidente kazajo aseguró que el orden constitucional fue restablecido en el país.