Las fuerzas políticas de izquierdas en Francia acuerdan para presentar un frente unido para las próximas elecciones legislativas de junio, la última tolda en sumarse fue el Partido Comunista francés (PCF) mientras que el Partido Socialista (PS) tiene una decisión dividida.
Tras el revés electoral en las presidenciales de abril, con la reelección del mandatario francés Emmanuel Macron que logró un nuevo periodo gracias a los votos de la izquierda que buscaron frenar el avance de la ultraderechista Marine Le Pen; el tercer candidato más votado de la primera vuelta del partido La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, propuso a sus afines ideológicos unirse para ser la principal fuerza política en el Parlamento.
En las últimas dos semanas los líderes de los partidos debatieron para formar la coalición, decantándose por esta idea los ecologistas y ahora los comunistas.
“Compartimos objetivos programáticos comunes que constituirán la base de un programa compartido de Gobierno con un centenar de propuestas”, indicó la dirección comunista en un comunicado.
El objetivo de los comunistas es salvar los 16 escaños que en la actualidad tienen en el Parlamento, una empresa difícil de conseguir por separado por la baja participación de su electorado en las últimas elecciones que les dejó solo un 2,28% del escrutinio final.
Asimismo, los ecologistas fueron los primeros en sumarse a la propuesta de La Francia Insumisa y el lunes acordaron en temas como la reducción progresiva de la energía nuclear, oponerse a la reforma de pensiones y subir el salario mínimo. Propuestas que llevaran a la Asamblea Nacional francesa en bloque con las demás izquierdas.
Partido Socialista dividido
Por su parte, la dirigencia nacional del Partido Socialista está convencida de que el camino es presentarse unidos para las elecciones legislativas, pero líderes y exgobernantes del PS asumieron una posición contraria porque aseguran que el proyecto no representa a la socialdemocracia.
En esa postura está el exprimer ministro Bernard Cazeneuve, quien amenazó con abandonar el partido si se pactaba con LFI, al que acusa de mantener posturas antieuropeas. También el expresidente François Hollande y varios de sus ministros se muestran reacios al pacto.
Ante esa posición, La Francia Insumisa les recordó a los líderes del PS que exigen mucho para la poca cantidad de votos que lograron en las elecciones presidenciales, donde la candidata de la tolda, Anne Hidalgo, sacó menos del 2% de los votos totales.