Trabajadores de la Empresa Brasil de Comunicación (EBC), perteneciente al sector público y bajo riesgo de ser privatizada, anunciaron una huelga a partir de este 26 de noviembre para exigir mejoras en los derechos laborales y la retirada de la Empresa del Programa Nacional de Privatización (PND) que adelanta el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
La decisión fue anunciada luego de las asambleas sindicales celebradas simultáneamente en Brasilia, Río de Janeiro y Sao Paulo, ciudades donde la empresa pública tiene sus sedes y donde acordaron que sea de manera indefinida.
Entre las principales demandas de la huelga se destacó la renovación del Convenio Colectivo entre los trabajadores y la gerencia de la EBC, así como la salida de la empresa del Programa de Privatización, esquema que se profundizó bajo el gobierno de Jair Bolsonaro.
Por su parte, los trabajadores de la prensa consideran que desde que la empresa se incluyó en el plan de privatización, el personal ha sido víctima de asedio y de censura sistemática de los contenidos.
Mejoras laborales
Juliana Cézar Nunes, coordinadora general del Sindicato de Periodistas Profesionales del Distrito Federal (Sjpdf), señaló que la negociación del Contrato Colectivo fue aplazada desde octubre de 2020, cuando se presentó la primera propuesta y fue rechazada por los representantes de la EBC.
De acuerdo con medios locales, los trabajadores tampoco han aceptado las contrapropuestas por no cumplir las condiciones mínimas, como la recomposición salarial y de beneficios laborales según la inflación.
«Para que te hagas una idea, en la última contrapropuesta la empresa puso un reajuste del 7 por ciento que solo sería efectivo en enero del año que viene. Es decir, estaríamos todo este tiempo (final de 2020 y todo 2021) sin el reajuste, que solo vendría en 2022 y todavía en esta tasa que ni siquiera se acerca a la inflación para este período de más de un año «, explicó la sindicalista.
Nunes también denunció, que en represalia a la negativa de los trabajadores, la dirección de la EBC, habría retirado beneficios que estaban previstos en el último Convenio Colectivo y que no estaban incluidos en normas y resoluciones internas de la empresa, sin previa notificación a los trabajadores.
Para Nunes, el gobierno de Bolsonaro inauguró una era de militares en altos cargos y de prácticas sistemáticas de censura y acoso moral.
A su juicio, los contenidos vinculados a la agenda medioambiental, los derechos humanos, las poblaciones negras e indígenas, o que tratan el periodo de la dictadura militar, son constantemente censurados por la dirección de la empresa.
Asimismo, los sindicatos de periodistas y locutores del Distrito Federal y de Río de Janeiro presentaron una acción civil pública, con el apoyo de la Federación Nacional de Periodistas (Fenaj), la Asociación Brasileña de Prensa (ABI) y el Foro Nacional para la Democratización de la Comunicación (FNDC), para impedir el proceso de privatización de la Empresa Brasil de Comunicación.
