La comisaria del Consejo de Europa para los Derechos Humanos, Dunja Mijatovic, solicitó a la ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel, detener el proceso de extradición de Julian Assange a Estados Unidos (EE.UU.).
Para Mijatovic, la acusación del país norteamericano contra Assange “plantea importantes preguntas sobre la protección de aquellos que publican información clasificada de interés público, incluyendo información que exponga violaciones a los derechos humanos”.
La funcionaria europea advierte, en una carta fechada el 10 de mayo y publicada este miércoles, que la “naturaleza amplia” de las acusaciones contra Assange, y de los delitos enumerados en la acusación, son preocupantes, porque muchos de ellos se refieren a actividades en el núcleo del periodismo de investigación en Europa y otros lugares del mundo.
Mijatovic acertó que permitir la extradición de Assange “tendría un efecto paralizador en la libertad de prensa y, en última instancia, podría obstaculizar la prensa en el desempeño de su función de proveedor de información y de vigilancia pública en las sociedades democráticas”.
En ese sentido, la comisionada ratificó que el gobierno del Reino Unido “no debe permitir su extradición a los Estados Unidos. Por lo tanto, llamo que decida en contra de la extradición del señor Assange”.
La decisión sobre la extradición del fundador del portal informativo WikiLeaks está en manos de Priti Patel, luego de que el Tribunal Supremo británico rechazó en marzo la apelación del activista australiano para detenerla.
La ministra británica anunciará su decisión en cualquier momento desde este 18 de mayo, último día de plazo para presentar alegaciones, hasta el 31 de mayo.
Julian Assange es señalado por cometer supuestos delitos informáticos al filtrar información de interés periodístico sobre los abusos de soldados norteamericanos en Afganistán e Irak, por lo que el Gobierno de Estados Unidos espera su extradición para ser procesado judicialmente, donde podría enfrentar una pena de 175 años de cárcel.
Sin embargo, la defensa opta por la no extradición, argumentado que las garantías de Washington de no mantenerlo en aislamiento ni someterlo a tortura psicológica no son fiables.