Los colegios electorales en el Líbano cerraron este domingo a las 19.00, hora local (16.00 GMT), tras una jornada que no registró incidentes de seguridad de envergadura y con una significativa afluencia de votantes, a espera de que se den a conocer el resultado oficial de participación en los comicios parlamentarios.
Una fuente militar, que pidió mantenerse en el anonimato, señaló que se produjeron varios problemas en una serie de zonas, pero fueron limitados y solventados por el Ejército, ninguno grave que afectase al proceso electoral, indicó a EFE.
Los votantes que se encontraban dentro de los centros a la hora fijada para el cierre pudieron depositar sus papeletas para elegir al nuevo Parlamento, no permitiendo la entrada a nuevos electores.
El jefe de la misión de observación electoral de la Unión Europea (UE), György Hölvényi, confirmó este mediodía en rueda de prensa que sus equipos desplegados sobre el terreno estaban reportando una «creciente» afluencia de votantes a los distintos colegios.
Desde su apertura, los colegios capitalinos registraron colas de decenas de votantes y hacia el mediodía algunos de sus pasillos estaban abarrotados hasta el punto de imposibilitar el paso de las personas.
Estos son los primeros comicios desde el estallido en 2019 de una grave crisis económica que empujó a casi el 80% de la población por debajo del umbral de la pobreza e hizo caer el valor de la moneda local en más de un 90%.
El complejo sistema de conteo en vigor tiene en cuenta el número de papeletas recibidas por las diferentes listas, los «votos preferenciales» de sus miembros y la distribución confesional que garantiza un número preasignado de escaños a cada uno de los 18 grupos religiosos reconocidos.
