Tras las inundaciones de la semana pasada en Florida, aún se reporta escasez de gasolina en los condados de Miami-Dade y Broward.
De acuerdo con el medio Diario Las Américas, la noche de este lunes se pudieron apreciar colas vehiculares de tres cuadras, luego de la interrupción de la distribución de combustible producto de las inundaciones que afectaron varias estaciones de suministro.
Por su parte, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine-Cava aseguró que “el condado está trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios estatales y federales para garantizar que la gasolina se distribuya lo más rápido posible a las estaciones locales.
Sin embargo, los conductores locales expresan su temor antes que la escasez de gasolina se convierta en una crisis en Estados Unidos.
“La gente prefiere salir de noche a buscar gasolina porque hay que ser precavido, tal vez otros madruguen a hacerlo”, expresó un residente del sector de Silver Bluff, afectado junto a Fort Lauderdale y Port Everglades, que distribuye cerca del 40% de la gasolina del estado, lo que ha generado grandes repercusiones en el suministro del sur de Florida.
“Hay gasolineras en los condados Miami-Dade y Broward que tienen gasolina, pero con extensas filas. Esto se debe a que muchos conductores están tratando de llenar sus tanques de combustible antes de que se acabe la gasolina”, indicaron algunos usuarios para el medio.
En la mañana del martes, DLA realizó otro recorrido para observar de primera mano la situación. A lo largo de la calle 72 o Sunset Drive, en el SW, al menos unas seis estaciones se encontraban cerradas, mientras que unas dos estaban suministrando combustible.
“Esto nadie lo entiende, las lluvias fueron la semana pasada y todavía no hay gasolina”, comentó un sexagenario a bordo de una camioneta tipo ‘pick-up’ destinada a labores de mantenimiento de propiedades.
Empleados de las gasolineras cerradas en la región estadounidense manifestaron que probablemente las estaciones permanecerán inoperativas hasta que se restablezca por completo el suministro de combustible.
Lluvias
Las torrenciales precipitaciones de la semana pasada provocaron diversas inundaciones dejando más de 60 centímetros de lluvia que obligaron a cerrar algunas carreteras, escuelas y el aeropuerto internacional.
Según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés) se registraron 64 centímetros de agua en Fort Lauderdale, convirtiéndose así en un evento meteorológico que, según los expertos, ocurre una vez cada milenio.