En medio de la aprobación de la extradición del ciberactivista Julian Assange, y persecuciones judiciales a periodistas que divulgan verdades «incómodas», para la visión de Occidente, los países que integran el llamado G7, que reúne a los más industrializados del mundo, anunciaron esfuerzos conjuntos para «preservar las libertades de prensa, de opinión y combatir la desinformación».
Los siete países más industrializados del mundo (#G7), anunciaron que buscan más esfuerzos conjuntos para preservar la#libertaddeprensa y #libertaddeopinión, y combatir la #desinformación. (rml) https://t.co/KB6bQIBsGQ
— DW Español (@dw_espanol) June 20, 2022
Según reporta el medio alemán Deutsch Welle, los ministros de Comunicación de los países integrantes del bloque emitieron un comunicado tras una reunión celebrada este domingo en Bonn, en el oeste de Alemania, nación que preside el G7 este año.
"With today’s Communiqué the G7 sent a strong signal – a signal of unity, a signal for the culture of democracy", says State Minister Claudia Roth. #MediaMinistersMeeting
Read the Communiqué here: https://t.co/9a0hF8tRrA pic.twitter.com/4fd415j1xi— BKM Kultur & Medien (@BundesKultur) June 19, 2022
El encuentro tuvo lugar una semana antes de la gran cumbre del grupo, donde explicaron un enfoque común para tratar eficazmente la información falsa, la censura estatal, las restricciones a la prensa libre, y debatirán en conjunto las normas de mercado relativas a las grandes plataformas dominantes.
https://twitter.com/AlemaniaEnPy/status/1538892362822430725?t=uLBg45aQ9knqwkAxhcNLnQ&s=19
Severas contradicciones
El planteamiento de los países del G7 resulta contradictorio a la luz de dos importantes casos en los cuales la libertad de prensa y el derecho a la información corren grave peligro por el accionar de sus propios miembros, como lo son la aprobación por parte de Reino Unido de la extradición al fundador de WikiLeaks, Julian Assange hacia EE. UU., así como la persecución a la periodista Alina Lipp por parte de las autoridades alemanas.
En el caso de Assange, EE. UU. le acusa de 18 delitos espionaje que conllevarían a una pena de 175 años de prisión por difundir documentos que prueban violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas militares durante las invasiones de Irak y Afganistán, así como abusos contra los reclusos de la cárcel de Guantánamo.
Por su parte, la reportera ruso-alemana Alina Lipp, ha denunciado la persecución por parte del gobierno alemán debido a su cobertura de la operación militar especial en el este de Ucrania, y enfrenta una posible condena a tres años de cárcel por denunciar el genocidio en la región de Donbás.
Llama la atención que es la primera vez que temas relativos a la libertad de prensa son tratados de forma independiente en una reunión de este tipo, en la que participaron representantes de Alemania, Estados Unidos (EE. UU.), Japón, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá.
Los ministros de Comunicaciom del G7, anuncian cínicamente medidas para preservar su modelo de "libertad de prensa", de opinión y combatir la desinformación. Todo en medio del proceso de extradiccion a EEUU, de Julian Assange.
— La Voz Del Explotado (@ExplotadoDel) June 20, 2022