Durante el viaje histórico a China del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, las dos naciones firmaron 31 acuerdos integrales y elevaron formalmente sus relaciones a una «asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo», una de las designaciones más altas de Beijing.
Un artículo publicado en portal web de Geopolítica Economy refiere que China y Venezuela criticaron conjuntamente el “hegemonismo” de las potencias occidentales. Beijing condenó formalmente las sanciones ilegales que Washington ha impuesto a Caracas.
El trabajo del periodista de investigación y analista Ben Norton también señala que el gobierno del presidente chino, Xi Jinping, “apoyará firmemente” la “causa justa contra la interferencia externa” de Venezuela.
Además, destaca que el orden político y económico global está cambiando rápidamente. Uno de los mayores cambios que el mundo ha visto en los últimos 20 años es el de las relaciones entre China y América Latina.
Segundo socio comercial
Asimismo, recuerda que a principios del siglo XXI no había mucho comercio entre China y América Latina, pero en las últimas dos décadas sus relaciones económicas se han disparado.
En la actualidad, China es el segundo socio comercial de la región, después de EE.UU.
Brasil, Argentina, Bolivia, Perú y Venezuela, son los países que comercian con China más que con Estados Unidos. La nación bolivariana tiene mucho potencial económico, pero ha sufrido durante años una brutal guerra económica emprendida por el país norteamericano.
Bloqueo contra Venezuela
En su análisis, Nortón recuerda que en 2019 la administración de Donald Trump lanzó un intento de golpe de Estado. Washington afirmó que un político opositor de derecha poco conocido, Juan Guaidó, era el supuesto “presidente interino” del país, a pesar de que nunca había participado en una elección presidencial.
EE.UU. presionó a países de todo el mundo para que reconocieran a Guaidó como el supuesto líder de Venezuela. Al mismo tiempo, ese país impuso a Venezuela uno de los regímenes de sanciones más duros de la historia.
El objetivo de Washington era claro: destruir el sector petrolero de Venezuela, privando así de ingresos al gobierno de izquierda y conduciendo a su derrocamiento.
Alianza de Caracas con Beijing
Los acuerdos firmados entre el jefe de Estado venezolano tras su reunión con Xi Jinping implican colaboración en una amplia gama de áreas, incluyendo integración económica y comercio, geología y minería, salud, transferencia de tecnología, construcción de viviendas públicas, energía, infraestructura, telecomunicaciones e incluso espacio exterior.
Anteriormente, Beijing consideraba que sus vínculos con Caracas eran parte de una “asociación estratégica integral”. Ahora China la llama una “asociación estratégica para todo clima”.
Esto demuestra que Venezuela se encuentra entre los aliados más cercanos de China, al mismo nivel que Pakistán, que es uno de sus vecinos y juega un papel importante en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el proyecto de infraestructura global de Beijing.
En este contexto, Xi resaltó que “China seguirá apoyando firmemente los esfuerzos de Venezuela para salvaguardar la soberanía nacional, la dignidad y la estabilidad social, así como su justa causa contra la interferencia externa”.
China y Venezuela emitieron una declaración conjunta llamando a “oponerse a todas las formas de hegemonismo y política de poder, oponerse a todas las formas de unilateralismo”.