El Comando Oriental del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China, condenó este miércoles el paso del destructor estadounidense USS Benfold, por el estrecho de Taiwán, señalando que este hecho ha dañado la paz y la estabilidad de las regiones.
El ELP calificó esta acción como una «frecuente provocación» que demuestra que Estados Unidos (EE.UU) genera riesgos para la seguridad en el estrecho de Taiwán.
«El USS Benfold transitó este martes de manera rutinaria por el estrecho de Taiwán a través de aguas internacionales, de acuerdo con el derecho internacional», alegó la Séptima Flota de la Armada de EE.UU.
Por su parte, el portavoz chino, Coronel Mayor Shi Yi, indicó que el EPL monitoreó al destructor mientras navegaba por dicha área y crítico a EE.UU., calificándolo como un país perturbador de la paz y la estabilidad.
Agregó que el Comando del Teatro del Este del EPL se mantiene alerta y preparado para defender la soberanía y la integridad territorial de China.
Provocaciones
A pesar de las advertencias y los reiterados llamados del gigante asiático a EE.UU para que cese las provocaciones y evite conflictos referentes al estrecho de Taiwán, la nación norteamericana ha hecho caso omiso y continúa enviando sus buques a esta zona, alegando una supuesta «operación de libertad de navegación».
A inicio del mes de julio, Estados Unidos llevó a cabo dos operaciones de este tipo en el mar de China Meridional a pesar de las advertencias de Pekín.
No obstante, el EPL aseguró que desplazó al buque de guerra estadounidense cuando navegó cerca de las islas Xisha.
El pasado sábado, el destructor de misiles guiados USS Benfold, transitó cerca de las islas Nansha, al sureste del mar de la China Meridional, siendo esta la cuarta vez en lo que va de año que la marina estadounidense desafía las reclamaciones territoriales de China.
Aún así y de manera descarada, la Séptima Flota de EE.UU. crítico a China, Vietnam y Taiwán por imponer restricciones al «paso inocente» de los buques y por exigir un permiso o notificación previa para que sus destructores puedan navegar en dichas aguas.
Mar en disputa
Pekín reclama casi el 90% del territorio del mar de la China Meridional, especialmente la soberanía de las islas Nansha o Spratly, zona que se mantiene en constante disputa.
Asimismo, Taiwán es una extensión que China considera como parte de su territorio nacional. Sin embargo, Taipéi se cataloga como nación independiente, lo que ha creado tensiones entre Pekín y Washington, debido al creciente apoyo político y militar que la nación norteamericana le brinda a Taiwán.
Ante este escenario, China continúa firme en su defensa territorial y asegura que responderá enérgicamente si EE.UU. continúa provocando más tensiones de manera injerencista.