El Ministerio de Exteriores de China expresó su contundente rechazo a las «provocaciones» de Canadá, que anunció su intención de enviar sus buques de guerra al estrecho de Taiwán.
«China siempre respetó el derecho a la navegación que gozan todos los países en correspondencia con las normas internacionales, pero nos oponemos enérgicamente a que cualquier Estado utilice la libertad de navegación para provocaciones y amenazar la soberanía y la seguridad de nuestro país», enfatizó la portavoz de la Cancillería china, Mao Ning.
Recalcó que su Gobierno reivindicó en numerosas ocasiones su soberanía y jurisdicción sobre el estrecho de Taiwán, que separa geográficamente a China continental y la isla.
Canadá, país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), considera que las aguas del estrecho de Taiwán son internacionales.
La ministra de Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, dijo anteriormente que su país enviará más buques de guerra al estrecho de Taiwán para reafirmar que las aguas reclamadas por China son internacionales.
«Necesitamos asegurarnos de que la cuestión del estrecho de Taiwán sea clara y que siga siendo un estrecho internacional», afirmó Joly en una entrevista.
Insistió en «hacer cumplir el orden internacional basado en reglas, cuando se trata del estrecho de Taiwán».
«Por eso nuestra fragata cruzó el estrecho de Taiwán en verano, junto con los [buques] estadounidenses, y buscamos tener más fragatas cruzándolo», añadió.
Exageración pública
El USS Higgins, un destructor de la clase Arleigh Burke, en cooperación con el HCMS Vancouver, una fragata Halifax canadiense, «llevaron a cabo un tránsito de rutina por el estrecho de Taiwán el 20 de septiembre de acuerdo con la ley internacional», dijo la Séptima Flota de EE.UU.
En esa oportunidad, un portavoz del Mando del Teatro de Operaciones Oriental del Ejército chino describió la maniobra como «una exageración pública». «Las tropas están siempre en alta alerta, contrarrestan resueltamente todas las amenazas y provocaciones, y defienden resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial», aseguró el coronel Shi Yi.
Según la ministra Joly, Ottawa planea gastar unos 400 millones de dólares canadienses (unos 300 millones de dólares estadounidenses) en el apoyo militar al Indo-Pacífico. En particular, la ministra mencionó el despliegue de tres fragatas en la región, en lugar de una en la actualidad, y de enviar más agregados militares al Indo-Pacífico.
La tensión entre China y Taiwán se agravó tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (EE.UU.), Nancy Pelosi, a la isla el pasado 3 de agosto, pese a las protestas de Beijing, que vio en ese viaje el apoyo de Washington a los separatistas taiwaneses.
La política fundamental de China respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio de «un país, dos sistemas».
