El portavoz del Ministerio de Defensa de China, Tan Kefei, aseguró que Estados Unidos (EE.UU) viola repetidamente su compromiso de no apoyar la independencia de Taiwán al venderle armas, lo que a su vez envía señales gravemente equivocadas a las fuerzas separatistas de la isla.
La declaración de Kefei responde a que recientemente el Departamento de Estado de EE.UU. aprobó la venta de asistencia técnica militar a Taiwán por un valor estimado de 108 millones de dólares, que Taipéi había solicitado para obtener piezas de repuesto y de reparación para tanques y vehículos de combate, que “contribuirá al sostenimiento de vehículos, armas pequeñas, sistemas de armas de combate y artículos de apoyo logístico del receptor, mejorando la capacidad [de la isla] para hacer frente a amenazas actuales y futuras».
En ese sentido, el vocero chino enfatizó que la ayuda logística de Washington a Taipéi socava la soberanía y los intereses de seguridad de China, aumenta tensiones en el Estrecho de Taiwán, al tiempo que interfiere groseramente en los asuntos internos de China, que considera a la isla como parte de su territorio.
“Nadie ni ninguna fuerza puede detener la tendencia histórica de reunificación completa de la patria. Uno no puede actuar en contra de la voluntad del pueblo. El que juega con fuego se quema”, advirtió al respecto.
Advertencia reiterada
Esta no es el primer alerta que el país asiático hace a EE.UU sobre su injerencismo y provocación con respecto a Taiwán, pues recientemente el portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, advirtió que “ciertas personas en EE.UU. deben dejar de hacerse ilusiones sobre los intereses fundamentales de China, porque los que juegan con fuego, se queman gravemente”.
Además, en una llamada que duró más de dos horas, los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden y China, Xi Jinping, intercambiaron advertencias sobre el estatus de Taiwán.
Durante la conversación, el mandatario norteamericano señaló que se opone firmemente a cualquier movimiento unilateral que pudiera cambiar la situación actual de la región que Beijing reclama como suya. En tanto, el mandatario chino pidió a su homólogo estadounidense que respetara el principio de «Una sola China» e insistió «quien juegue con fuego se quemará».
