El primer ministro de China, Li Qiang, durante un encuentro en Beijing con la secretaria de Comercio estadounidense, Gina Raimondo, abogó este martes por una mejor cooperación económica con Estados Unidos (EE.UU.).
Qiang, sostuvo que la cooperación mutua es altamente beneficiosa, no para los dos países, sino también para todo el mundo.
Politizar las cuestiones económicas y comerciales y exagerar el concepto de seguridad no solo afectará gravemente las relaciones bilaterales y la confianza mutua, sino que también socavará los intereses de las empresas y los ciudadanos de ambos países, y además tendrá un impacto desastroso en la economía mundial, agregó el representante del gigante asiático.
Reiteró que ambas potencias deben reducir las fricciones y los enfrentamientos, y promover la recuperación económica mundial, así como hacer frente a los desafíos globales de manera conjunta.
Por su parte, Raimodo, que se encuentra desde el pasado domingo en China, comentó que hay áreas de preocupación global como el cambio climático, la inteligencia artificial, la crisis del fentanilo, en las que ambos podían trabajar de conjunto para su resolución.
La funcionaria norteamericana también dialogó con el ministro de Cultura y Turismo de China, Hu Heping, y con el ministro de Comercio chino, Wang Wentao.
Nuevos canales de comunicación
Luego de ambos encuentros Beijing y Washington anunciaron nuevos canales de comunicación para resolver las diferencias económicas, entre los que se señaló la creación de un grupo de trabajo compuesto por funcionarios gubernamentales a nivel de viceministros y representantes del sector empresarial con el fin de buscar soluciones para asuntos de negocios específicos.
Las dos partes pusieron en marcha un mecanismo de intercambio de información sobre controles de exportación, el cual funcionará de conformidad con sus respectivas leyes.
Además, expertos de ambos países sostendrán consultas técnicas sobre la protección de secretos comerciales y de la información empresarial confidencial durante el proceso de mejora de licencias administrativas.
Las relaciones entre Beijing y Washington están en el peor momento de su historia debido a la guerra económica de EE.UU. y su interferencia en asuntos internos como el caso de Taiwán.
Actualmente el país norteamericano mantiene restricciones a 27 empresas chinas y una orden de la Casa Blanca limitó aún más las inversiones en los sectores de semiconductores y microelectrónica, tecnología de información cuántica e inteligencia artificial en el gigante asiático.