El ministro de Relaciones Exteriores de China de China, Wang Yi, advirtió al secretario de Estado de los Estados Unidos (EE.UU.), Antony Blinken, que su país envía «señales muy equivocadas y peligrosas» a Taiwán, en un encuentro bilateral paralelo a la 77° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
De esta forma, el gigante asiático respondió a las últimas declaraciones de Blinken, quien dijo el viernes que el mantenimiento de la paz y la estabilidad en Taiwán «era de vital importancia».
En un comunicado sobre la reunión, la Cancillería china dijo que EE. UU. estaba enviando «señales muy equivocadas y peligrosas» a Taiwán, y enfatizando que, mientras más desenfrenada sea la actividad independentista de Taiwán, menos probable será que haya un acuerdo pacífico.
«El problema de Taiwán es un asunto interno de China, y EE. UU. no tiene derecho a interferir en el método que se usará para resolverlo», dijo Wang citado por el Ministerio.
Provocaciones
Durante 90 minutos se desarrolló la conversación entre los representantes de ambos países, en la cual la parte estadounidense apuntó que la paz en la región es de suma relevancia, «de acuerdo con nuestra política de larga data de Una China, que nuevamente no ha cambiado», según informó una fuente diplomática citada por Reuters.
Las tensiones por Taiwán se han disparado en las últimas semanas a raíz de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi junto a un grupo de congresistas estadounidenses, la cual fue vista por China como un acto de provocación y una amenaza a su soberanía, llevando a la realización de ejercicios militares chinos a gran escala.
A continuación, fue el propio presidente Joe Biden, quien prometió públicamente «defender la isla gobernada democráticamente» .
La afirmación del mandatario estadounidense ha sido la más explícita hasta la fecha sobre el envío de tropas estadounidenses para defender la isla, pese a que un una conversación telefónica hace dos meses, su par chino, Xi Jinping, le advirtiera sobre Taiwán diciéndole que «aquellos que juegan con fuego perecerán».