El ruido de los motores, los cánticos y las consignas se hicieron presente en las vías de Caracas, donde centenares de motorizados y conductores recorrieron calles y avenidas en una caravana para exigir la libertad del diplomático venezolano Alex Saab.
El recorrido se inició en la populosa Redoma de Petare, donde la fuerza motorizada dijo presente en una manifestación que se ha convertido en un referente de las acciones que el pueblo venezolano ejecuta para expresar su solidaridad con el Enviado Especial de Venezuela y exigir el fin de su secuestro.
Pancartas con el lema “Free Alex Saab” y consignas para pedir el fin del bloqueo y la persecución criminal de Estados Unido contra Venezuela se escucharon a lo largo de este recorrido que culminó en las históricas escaleras del Parque Ezequiel Zamora, desde donde ratificaron su apoyo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro y condenaron la política injerencista estadounidense.
Los centauros capitalinos también expresaron su rechazo al secuestro de la tripulación y el avión venezolano de la empresa Emtrasur y condenaron la complicidad de la justicia argentina para este caso que sostienen repite las acciones que Estados Unidos ejerció contra el Enviado Especial de Venezuela.
La esposa del diplomático venezolano, Camilla Fabri estuvo junto a los centenares de motorizados a quienes agradeció por estas manifestaciones de apoyo que se han convertido en una movilización tradicional del pueblo que agradece las labores ejercidas por Alex Saab que permitieron garantizar el alimento de los venezolanos en medio del bloqueo impuesto por Estados Unidos.
Vamos saliendo en la #CaravanaPor4IexSaab
Exigiendo al gobierno de @potus @StateDept @SecBlinken @StateSPEHA la libertad inmediata del diplomático Alex Saab.
Alex tiene inmunidad diplomática y además es INOCENTE de todo lo que se le acusa.#FreeAlexSaab pic.twitter.com/A03A6CpB20
— Roi Lopez Rivas (@RoiLopezRivas) August 18, 2022
El pasado 16 de agosto se cumplieron 10 meses del segundo secuestro de Alex Saab, quien fue ilegalmente extraído de Cabo Verde en una operación que violó normas y convenios internacionales en lo que fue una acción desesperada de Estados Unidos ante la llegada de un nuevo Gobierno a la isla africana que significara su liberación inmediata del diplomático en cumplimiento a las sentencias emitidas por tribunales internacionales y la ONU.