Colombia es el mayor productor de drogas en todo el mundo, según lo corroboran los informes de Naciones Unidas (ONU), y este mercado ilícito quiere ser aprovechado por el candidato ultraderechista Rodolfo Hernández, tras asegurar este miércoles que “la guerra de las drogas se combate con capitalismo”.
La inédita declaración dejó perplejos a los periodistas que acudieron a un acto de campaña en la ciudad de Barranquilla, donde Hernández resolvió en escasos segundos el mal histórico que afecta a millones de colombianos al aseverar que “si se acaba la demanda porque les entregamos a los adictos la droga, se acabó el negocio, se acabó la violencia”.
Para el también multimillonario “ingeniero” -prefijo que exigió mencionar antes de su nombre durante toda la campaña para la primera vuelta presidencial del país neogranadino-, combatir el flagelo del consumo de drogas y el narcotráfico es solo una estrategia de negocios.
“La guerra de las drogas se combate con capitalismo, no es con plomo ni con más violencia, no es decretando que la gente tenga un enfrentamiento en desigualdad de condiciones”, consideró.
Sin embargo, estas confesiones de Rodolfo Hernández, a quien comparan como el Donald Trump de Colombia, no son del todo otra bravuconada populista, porque llegan tras sostener una reunión con el embajador encargado de Bogotá en Estados Unidos (EE.UU.), Francisco Palmieri, con quien abordó las “preocupaciones” de la administración de Joe Biden por el aumento de la producción de drogas en el país suramericano.
“Si a los adictos les entregamos la droga gratis, ya sea intravenosa, por aspiración u oral, se acaba la demanda. Nadie volverá a comprar porque se la regalan y así la oferta se acaba y se acabó la droga. Es la única manera, de resto, seguirá la droga”, reiteró.
Segunda vuelta
Rodolfo Hernández culminó segundo en las elecciones presidenciales de Colombia celebradas el pasado 29 de mayo, con 5.948.162 votos correspondiente a un 28,18% del escrutinio total. Con ello se ganó el derecho de disputar una segunda vuelta electoral el 19 de junio contra el candidato de la izquierda, Gustavo Petro, que recibió 8.512.519 votos o el 40,33% de las voluntades.
Hernández se presenta a sí mismo como un outsider de la política, con un discurso en el que enfrenta los problemas de corrupción en su país, aunque solo en 2019 tenía abiertas 34 investigaciones disciplinarias en la Procuraduría colombiana por corrupción.
Además, el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción ha mostrado públicamente su apoyo al expresidente colombiano Álvaro Uribe, al asegurar que “tiene una deuda de gratitud” con él, porque lo ayudó en su campaña para la alcaldía de Bucaramanga en 2015.
