El Ejército de Israel no participará en el proceso investigativo de la muerte de la periodista palestina de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, según informan medios sionistas, lo cual ha provocado el rechazo de la Autoridad Nacional Palestina.
La División de Investigación Criminal de la Policía Militar de Israel estima que investigar un caso en el que se considera como responsable a la parte sionista creará rechazo a lo interno de la sociedad.
No obstante, el informe preliminar de las fuerzas ocupacionistas admite que la reportera palestina pudiera haber fallecido como consecuencia de disparos de los militares israelíes durante una operación en Yenín.
El Ministerio de Exteriores de Palestina rechazó la posición asumida por Israel mientras afirmó en un comunicado que no se declara el fundamento jurídico para tomar esta decisión la cual ignora “decenas de testimonios en vivo, pruebas, resultados de autopsias y otras pruebas de condena al ejército de ocupación”.
De igual forma, la cancillería señaló que Israel “optó por justificar su decisión con pretextos ilegales, endebles y contradictorios, en un miserable intento de cerrar el expediente y eludir la responsabilidad bajo el pretexto (no hay sospechas) que prueban la responsabilidad del ejército de ocupación en la ejecución”.
En este sentido, la diplomacia palestina afirma que la otra justificación está relacionada con “el miedo del ejército a los conflictos dentro de sus filas o en la sociedad israelí, lo que demuestra una vez más el colapso total de las narrativas”.
El pasado 11 de mayo la periodista palestina Shireen Abu Akleh fue víctima de un disparo en su cabeza durante una cobertura a una operación militar de las fuerzas ocupantes israelíes en la ciudad de Yenín, ubicada al norte de Cisjordania.
