La legislación de Canadá amplió la accesibilidad a la eutanasia o muerte asistida para que las personas con escasos recursos económicos puedan aplicar a la misma.
En Canadá se acaba de ampliar la accesibilidad a la muerte médicamente asistida para que los pobres puedan aplicar. Cada vez se ven más casos de personas que no pueden pagar su hogar y aplican a la MMA. El capitalismo en su fase más avanzada. pic.twitter.com/DfvbCzjs7G
— Roi Lopez Rivas (@RoiLopezRivas) November 17, 2022
El debate acerca de esta medida inició en mayo de 2022, cuando dos mujeres canadienses solicitaron acabar con sus vidas mediante la eutanasia, argumentando extrema pobreza.
En febrer pasado a una mujer de 51 años se le concedió la muerte asistida por un médico, pues su condición de salud se volvió intolerable y consideraba que “el gobierno me ve como basura prescindible, quejosa, inútil”, lamentó.
Con respecto a este caso, medios locales señalaron que ella y sus amigos «suplicaron sin éxito mejores condiciones de vida, porque la mujer se encontraba sin hogar».
Mientras que el segundo el argumento de la canadiense fue su incapacidad de «encontrar una vivienda adecuada y luchar para sobrevivir con los pagos por discapacidad».
En 2016, cuando esta ley fue aprobada, el Parlamento canadiense determinó que el Estado debía cubrir los costos de la eutanasia para las personas que sufran una enfermedad terminal con muerte natural previsible y que sean demasiado pobres para costear este procedimiento. Sin embargo, en el 2021 esto fue derogado y la disposición específica es que la condición del paciente debe ser «terminal».
Esta medida ha generado posiciones encontradas, pues mientras el Gobierno del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha expresado su apoyo al programa de Asistencia Médica para Morir (MAID) e, incluso, a la ampliación a las personas que padecen enfermedades mentales irremediables; el ministro de veteranos, Lawrence MacAulay, rechaza los llamados a renunciar en medio del escrutinio de la discusión sobre la muerte asistida.
De acuerdo con estadísticas presentadas, el total de personas que han muerto por eutanasia en Canadá, desde la aprobación de la ley hasta el 31 de diciembre de 2021, alcanza la 31.664 personas.