Tras más de 13 horas de debate, por amplia mayoría, la Cámara Baja de Argentina dio media sanción al proyecto de ley del oficialismo para refinanciar la deuda externa de 45 mil millones de dólares que contrajo con el Fondo Monetario Internacional la gestión de Mauricio Macri.
Casi a las 4 de la mañana llegó la votación que mostró 200 votos positivos contra 37 negativos y 15 abstenciones.
Durante el largo debate, desde el Frente de Todos argumentaron que «hay un Gobierno que por sus principios jamás hubiera recurrido al organismo, pero que recibió una auténtica bomba de tiempo y debió sentarse a negociar», reconocieron que “no hay nada que festejar” y que se trata del “mejor acuerdo que se pudo conseguir para evitar el default”.
En Juntos por el Cambio predominó “la amnesia» sobre el endeudamiento contraído por Macri, destaca Página 12, y se apuntó contra el oficialismo, al tiempo que reclamaron mayor ajuste y cambios estructurales en el sistema de jubilaciones y laboral, con el compromiso de llevarlos adelante si vuelven a ser gobierno en 2023.
«Esta sesión marca un punto de inflexión en la historia del país porque se reúne el Congreso para aprobar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, ese organismo creado a la salida de la Segunda Guerra Mundial para intervenir y digitar a los países y encolumnarnos al servicio del orden financiero dominado por Estados Unidos”, expresó la diputada de izquierda Myriam Bregman (FIT-U) quien agregó que «el Frente de Todos y Juntos por el Cambio también son corresponsables y copartícipes de la estafa a la que están nuevamente sometiendo a la Argentina.
El jueves, un grupo de manifestantes protagonizó, a menos de una hora del comienzo del debate sobre el FMI, serios disturbios frente al Congreso de la Nación, donde arrojaron piedras y quemaron neumáticos.
Los incidentes se generaron en el marco de la jornada de protesta en rechazo al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) .
Minutos después de iniciada la sesión en el recinto, un grupo de manifestantes comenzó a arrojar piedras contra la reja y el frente del Congreso Nacional. Los incidentes estallaron a metros de las esquinas de Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen y algunos de las piedras hicieron estallar vidrios de los ventanales del edificio del Congreso.
Los efectivos policiales, algunos en motos y con balas de goma, dispersaron a los manifestantes.
