El presidente electo de Chile, Gabriel Boric, pronunció su primer discurso luego del triunfo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales donde se impuso ante el ultraderechista José Antonio Kast.
Desde la avenida Alameda en la capital chilena, Boric manifestó su voluntad de que “los derechos sean derechos, y no bienes de consumo, no negocio», una de las consignas de las protestas iniciadas en el 2019, reseñó RT.
Asimismo, Boric se mostró conciliador, enfatizando que «seré el presidente de todos los chilenos y chilenas», y a sus adversarios políticos, expresó que “pese a las diferencias, sabremos construir puentes».
Distribución de la riqueza
El dirigente surgido de las últimas protestas estudiantiles dijo que Chile nunca debería volver a tener «un presidente que le declare la guerra a su propio pueblo», y condenó la impunidad en el caso de las violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad.
Del mismo modo, el presidente electo más joven en la historia de Chile propuso un programa de distribución de mayor equidad social, destacando que «crecimiento y distribución justa de la riqueza van de la mano».
Banderas constituyentes
Boric prometió «una nueva relación con los pueblos originarios», luego de varias semanas choques entre las comunidades indígenas y las fuerzas de seguridad tras haberse declarado el estado de excepción.
También destacó la lucha de los movimientos de mujeres y la sexodiversidad, afirmando que «serán protagonistas» del nuevo Gobierno y que «la no discriminación será fundamental» durante su gestión.
Cuidar la democracia
«Con nosotros a La Moneda, entra la gente», afirmó Boric, quien prometió mayor participación ciudadana en la toma de decisiones, y consideró que la asamblea constituyente «es motivo de orgullo mundial».
A su vez, Boric dijo que será un presidente «que cuide la democracia, no que la exponga, que escuche más de lo que habla», prometiendo lanzar una política «que combata los privilegios de unos pocos».
