Ante la presión de las manifestaciones populares que denotan una profunda crisis política, la presidenta del Perú, Dina Boluarte, pidió este viernes al Congreso que apruebe un adelanto de las elecciones generales para diciembre de 2023.
La mandataria había planteado inicialmente que los comicios se celebraran en abril de 2024 en un proyecto que el Parlamento aprobó en una primera votación, pero que necesita una segunda aprobación.
«Si (los partidos) Fuerza Popular y Alianza para el Progreso piden lo que ellos ya habían presentado (un adelanto electoral para 2023), que se retome en ese sentido esa propuesta que no tiene ningún condicionamiento y nos va a sacar del atolladero en el que estamos», destacó Boluarte en un acto de gobierno.
La Presidenta designada por el Legislativo a principios de diciembre pasado confesó que “asumí una responsabilidad y estaré hasta que el Congreso ponga una fecha. Por ello pido: pónganse de acuerdo, digan tal día las elecciones y ese instante estaremos convocando”.
Reconoció que “las marchas de protesta continúan, hay más bloqueos, hay más violencia y, sí, lo conversamos con el Ministro de Justicia y el Primer Ministro y lo pusimos a consideración de los ministros el proyecto de ley para adelantar (…) a diciembre de 2023”.
Las protestas en el país andino crecen desde que el 7 de diciembre de 2022 Boluarte asumió la presidencia luego de que el Parlamento destituyó al mandatario electo por voluntad popular, Pedro Castillo, quien había intentado antes disolver al Congreso.
Las manifestaciones en reclamo de la renuncia de Boluarte y de los integrantes del Parlamento suman hasta ahora 57 fallecidos, incluido policía hallado muerto en un patrullero incendiado.
Las acciones de calle, que comenzaron en el interior del país, se trasladaron la semana pasada a Lima, donde la víspera un grupo de más de un millar de manifestantes marchó por primera vez por la principal avenida que conecta la zona norte de la capital con el centro histórico.
Este miércoles, 28 legisladores de izquierda presentaron ante el Congreso una moción de vacancia contra la presidenta designada Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente”, el mismo motivo que expuso el cuerpo legislativo para destituir el presidente Castillo.