El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha reaccionado con firmeza ante las medidas coercitivas unilaterales impuestas por la Unión Europea (UE), a lo que advirtió que obstaculizará el tránsito de gas a través de gasoducto ruso Yaman-Europe, si el bloque continúa apilándole sanciones. “Proporcionamos calefacción a Europa y aun así nos amenazan con cerrar la frontera. ¿Y si cerramos el paso de gas natural?… El Ministerio de Exteriores debe advertir a todos en Europa. Si aplican nuevas sanciones contra nosotros, debemos responder”, expresó el mandatario.
En ese sentido Lukashenko alertó a las autoridades de Polonia, Lituania y otros países, que “piensen antes de hablar”, por lo cual le ha pedido al primer ministro bielorruso, Romás Golovchenko, que no se le perdone en lo absoluto a la UE dichos ataques.
Despliegue de tropas
Además, lamentó que en la zona fronteriza del país ya han desplegado soldados de la Organización del Tratado Norte (OTAN) y de Polonia, equipados con carros de combate y vehículos blindados, de forma “insolente” y “sin avisar a nadie”.
Reitero que tanto el Ministerio de Defensa del país como el Comité para la seguridad del Estado (KGB, por sus siglas en ingles) y las fuerzas fronterizas tienen el deber de realizar una vigilancia constante para supervisar y controlar el movimiento y los actos de las tropas extranjeras.
Al tiempo destaco la importancia de prestar atención especial a la entrega de ayudas los refugiados que se encuentran en la frontera, para después demostrar que se han registrado intentos de introducir armas y municiones en algunos campamentos para desencadenar un conflicto.
El presidente de EE.UU. Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea (CE), Úrsula von der Leyen, prometieron imponer sanciones a Bielorrusia por la crisis de migrantes en la frontera con Polonia, es decir, por la autorización de paso a miles de migrantes a través de sus fronteras, calificada de “una guerra híbrida” contra la Unión Europea.