El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Joe Biden, solicitó al Congreso 886.000 millones como presupuesto de defensa para 2024, el más alto de su historia requerido en tiempos de paz, lo que de acuerdo a agencias de prensa responde a su “ayuda” militar al régimen de Kiev y a posibles conflictos con sus grandes adversarios: Rusia y China.
La solicitud incluye un aumento salarial del 5,2% para las tropas y la mayor asignación registrada para investigación y desarrollo. La distribución del presupuesto demandado asigna $842 mil millones para el Pentágono y $44 mil millones para programas relacionados con la defensa en la Oficina Federal de Investigaciones, el Departamento de Energía y otras agencias.
El monto total de la propuesta de presupuesto para 2024 es $28 mil millones más que los $858 mil millones del año pasado.
El Departamento de Defensa justificó que la cifra presupuestaria es necesaria para facilitar «la combinación adecuada de capacidades, ya sea para afrontar el desafío de la República Popular China, la enorme amenaza de la agresión rusa en Europa o disuadir las amenazas de Irán, Corea del Norte y organizaciones terroristas globales».
De acuerdo a Reuters, el Congreso estadounidense señaló que aumentará los gastos de defensa por encima de la solicitud de Biden durante el proceso presupuestario de meses que inicia esta solicitud. El Senado y la Cámara de Representantes acostumbran aprobar proyectos de ley que establecen políticas y niveles de gasto para el Pentágono mucho más tarde en el año.
«Nuestra mayor medida de éxito y la que usamos aquí con más frecuencia, es asegurarnos de que los líderes de la RPC (República Popular China) se despierten todos los días, consideren los riesgos de agresión y concluyan, ‘hoy no es el día'», comentó el lunes la subsecretaria de Defensa de EE.UU., Kathleen Hicks.
La potencia norteamericana y la asiática compiten cada vez más por la influencia en partes del mundo alejadas de sus propias fronteras.
La subsecretaria Hicks precisó que la partida de municiones asciende a 30.600 millones de dólares (un 50% más que hace un lustro). «Casi un tercio de nuestros dólares en municiones se destinan específicamente a fuegos de largo alcance para aumentar las adquisiciones y mejorar la capacidad, no sólo de los misiles hipersónicos, sino también de nuestras armas subsónicas más letales», explicó en rueda de prensa.
«Esta solicitud principal sirve como un punto de partida útil», señaló el jueves el senador Jack Reed, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, cuando se dieron a conocer las cifras presupuestarias.
Reuters detalló que el presupuesto previsto para 2024 será el primero en adquirir misiles y otras municiones con contratos de varios años, algo que es rutinario para aviones y barcos, ya que el Pentágono señala una demanda duradera a los principales fabricantes de municiones, como Raytheon Technologies Corp (RTX.N), Lockheed Martin Corp (LMT.N) y Aerojet Rocketdyne Holdings Inc (AJRD.N).
