El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Joe Biden, ordenó nuevamente este lunes el despliegue de cientos de soldados estadounidenses en Somalia, país de donde se habían retirado en 2021, para combatir de forma más eficaz al grupo yihadista Al Shabab.
El mandatario norteamericano aprobó además una solicitud del Pentágono para buscar y lanzar ataques aéreos contra una decena de sospechosos de liderar Al Shabab, un grupo terrorista afiliado a Al Qaeda que controla áreas rurales del centro y sur de Somalia, confirmó a EFE una fuente oficial estadounidense.
El número de soldados estadounidenses que se desplegarán en Somalia será de menos de 500, una cifra inferior a los 750 que se retiraron del país africano a principios de 2021 por orden del entonces presidente estadounidense, Donald Trump, precisó un funcionario de alto rango de la Casa Blanca en una llamada con periodistas.
Dado que Washington no planea dejar para siempre sus tropas en suelo somalí, la fuente de quien se desconoce su nombre evitó calificar de «permanente» la nueva presencia militar de EE.UU. en la nación africana y afirmó que será «persistente».
Las fuerzas estadounidenses que abandonaron Somalia hace más de un año se desplazaron a naciones vecinas y han hecho visitas cortas a ese país dentro de su misión de entrenar a los militares somalíes y de la Unión Africana que combaten contra Al Shabab.
Luz verde a un nuevo despliegue
El Pentágono al considerar que ese sistema no funcionaba bien, propuso a la Casa Blanca dar luz verde a un nuevo despliegue, así como aumentar su autoridad para lanzar bombardeos en Somalia y tratar así de neutralizar a líderes del grupo terrorista.
El funcionario explicó que, con esa manera de actuar, con fuerzas rotatorias que viajaban por semanas o meses, se desaprovechaba el tiempo transportando y empaquetando material, además de afrontar un mayor riesgo de ataques y de ver su labor interrumpida debido a la naturaleza temporal de su misión.
Asimismo, la fuente para justificar el ingreso de los soldados estadounidenses al suelo africano agregó que durante este tiempo Al Shabab se convirtió en la filial del grupo terrorista Al Qada «más grande, más rica y más mortífera, desafortunadamente se ha hecho más fuerte».
Hasta ahora, las fuerzas estadounidenses solo podían recurrir a bombardeos para defender a los militares aliados de Estados Unidos cuando enfrentaran una amenaza inmediata, según fuentes oficiales consultadas por el New York Times.
Somalia vive una situación de conflicto y caos desde el derrocamiento en 1991 del dictador Mohamed Siad Barre, que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de señores de la guerra y milicias islamistas, lo que ha llevado a expertos a considerarlo un Estado fallido.
