El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Joe Biden, solicitó un presupuesto de 813 mil millones de dólares para apoyar la situación en Ucrania y atender la seguridad estadounidense, siendo el mayor presupuesto de investigación y desarrollo de la historia de la nación norteamericana.
Bajo el argumento de más gasto militar, el presupuesto récord en “tiempos de paz” solicitado por Biden, eclipsa las solicitudes presupuestarias del expresidente Donald Trump.
Entre los 773.000 millones iniciales se contempla la construcción naval, el desarrollo de capacidades en el espacio, la advertencia de misiles y la modernización de la «tríada» nuclear de submarinos de misiles balísticos, bombarderos y misiles terrestres.
Asimismo, 130 mil millones se destinan a nuevas armas como misiles hipersónicos para luchar en futuras guerras potenciales contra China y Rusia, y $40 mil millones adicionales para programas relacionados con la defensa en la Oficina Federal de Investigaciones, el Departamento de Energía y otras agencias, lo que eleva el presupuesto de seguridad nacional a $813 mil millones, frente a los $778 mil millones del año pasado.
La operación militar especial de Rusia en Ucrania es la nueva justificación a un mayor gasto en defensa entre demócratas y republicanos que ven como una creciente amenaza para la seguridad nacional y la política exterior del líder ruso Vladímir Putin. El presupuesto aumenta los fondos para la Iniciativa Europea de Disuasión del Pentágono en $360 millones hasta un total de $4,200 millones.
Al mismo tiempo, el presupuesto retrasa la compra por parte del Departamento de Defensa del furtivo avión de combate F-35, el programa de armas más grande del Pentágono, “después de que los líderes de la Fuerza Aérea se quejaran de que las mejoras tecnológicas en el hardware del avión eran demasiado lentas”, refiere la prensa internacional.