Estados Unidos (EE.UU.), Canadá, India, Japón y Corea del Sur realizaron maniobras conjuntas de combate contra submarinos durante las conversaciones entre líderes japoneses y surcoreanos, lo que coincide con ejercicios militares de búsqueda y rescate efectuados por China en el Golfo de Omán, en conjunto con Irán y Rusia, tres de los países que más tensiones tienen con la potencia guerrerista norteamericana.
Los ejercicios Dragón Marino 23 comenzaron el miércoles y supondrán más de 270 horas de entrenamiento de vuelo “desde seguir objetivos simulados hasta el problema final de rastrear un submarino de la Armada de EE.UU.”, informó la 7ma Flota estadounidense en una nota de prensa.
Los pilotos y oficiales de vuelo de los países participantes recibirán también sesiones de instrucción en aulas sobre “construir aviones y comentar tácticas que incorporen la capacidad y el equipamiento de sus respectivos países”, agregó.
Los simulacros se organizan como una competición, en la que el país que gana más puntos se lleva el “Cinturón del Dragón”.
La Armada de EE.UU. está representada por dos aeronaves de reconocimiento y patrullaje marítimo Poseidon P-8A, que ahora tienen su base en Guam.
La 7ma Flota de la nación del Norte de América tiene de 50 a 70 barcos y submarinos, 150 aeronaves y más de 27.000 marineros e infantes de marina.
En el golfo de Omán, país de Medio Oriente, desde la víspera y hasta el 19 de marzo, China, Irán, Rusia y otros países realizan los ejercicios navales Cinturón de Seguridad Marítima, donde la Armada china envió el destructor Nanning, que participa en las maniobras de búsqueda aérea y de rescate en el mar.
De acuerdo al Ministerio de Defensa del gigante asiático, estos ejercicios ayudan a “profundizar la cooperación práctica entre las armadas de los países participantes e inyectará energía positiva a la paz y estabilidad regional”.
El vocero del Consejo estadounidense de Seguridad Nacional, John Kirby, aseguró el miércoles que la Casa Blanca no estaba preocupada por esas maniobras conjuntas de sus adversarios.
Las disputas entre China y Japón por islas diminutas en el Mar de China Oriental se ha agravado, y ambas partes se acusan peligros de invadir su territorio marítimo.
China expresó recientemente su rechazo ante el aumento de la presencia militar de EE.UU. en Filipinas, puntualizando que perturba la estabilidad regional, en tanto ha alertado que no tolerará injerencismo en la integridad territorial china sobre Taiwán, isla con pretensiones secesionistas alentadas por Washington.