El Gobierno de China expresó este sábado su enojo por una nueva ley de Estados Unidos (EE.UU.) de autorización de defensa que aumenta la “ayuda” militar a Taiwán, mientras que, como era de esperarse, Taipéi la aplaudió por contribuir a reforzar la seguridad de la isla.
China, que considera a Taiwán parte de su territorio, manifestó su “fuerte insatisfacción y decidida oposición” a la Ley de Autorización de la Defensa Nacional de EE.UU. para el Año Fiscal 2023, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores chino en un comunicado.
En él se afirma que la medida de gasto militar de 858.000 millones de dólares, que autoriza hasta 10.000 millones de dólares en “ayuda” a la seguridad y la adquisición acelerada de armamento para isla, contiene disposiciones que “causan graves daños a la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”.
La ley estadounidense contiene un gran número de disposiciones sobre Taiwán que violan gravemente el principio de una sola China y las estipulaciones de los tres comunicados conjuntos China-EE.UU. Esto envía una señal muy equivocada a las fuerzas separatistas del territorio insular.
«Taiwán es la Taiwán de China. No se tolerará ninguna injerencia externa en nuestros asuntos internos», advierte el comunicado, subrayando que EE.UU. debe detener los intentos de utilizar la isla para contener a China, dejar de esquivar, distorsionar y vaciar de contenido el principio de una sola China y parar de avanzar aún más por el camino equivocado y peligroso.
«Instamos a EE.UU. a seguir con seriedad los importantes entendimientos comunes alcanzados entre los dos presidentes en Bali, a abandonar la mentalidad de la Guerra Fría y el sesgo ideológico, así como a adoptar una visión objetiva y racional del desarrollo de China y de las relaciones bilaterales, y no implementar las secciones negativas relacionadas con China en la ley», señala el documento emitido por la Cancillería.
Provocación perenne
En Washington, el presidente Joe Biden convirtió el viernes en ley con su firma la iniciativa de defensa por 858.000 millones de dólares, que incluye 45.000 millones de dólares más de lo solicitado por el mandatario en momentos en que los legisladores intentan contrarrestar la inflación y reforzar la capacidad militar del país frente a China y Rusia.
EE.UU. es el principal patrocinador internacional y proveedor de armas de Taiwán, una isla de 23 millones de habitantes frente a su costa oriental de China, a pesar de la ausencia de lazos diplomáticos formales. Las ventas de armas estadounidenses a la isla son una constante irritante en las relaciones de Beijing con Washington.
China efectuó en agosto maniobras militares de gran escala alrededor de Taiwán después de que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, visitara la isla.
Las fuerzas armadas chinas enviaron 39 aviones y tres barcos hacia Taiwán a principios de esta semana en una exhibición de fuerza relativamente grande.
