Este viernes ocurrió un atentado contra una mezquita de la rama islámica chií en la provincia de Kunduz, en el norte de Afganistán, que dejó un saldo de 80 personas muertas y otras 100 heridas.
El atentado se presentó durante los rezos del viernes en la mezquita Sayed-Abad de la provincia norteña. Igualmente, el número de víctimas aún no es definitivo, reseñó la prensa internacional.
Videos de la mezquita muestran decenas de cuerpos cubiertos de sangre con miembros amputados y tendidos en el suelo, entre escombros y los gritos de las personas que prestaban ayuda.
Por su parte, el Movimiento talibán que controla el país desde la captura de Kabul el pasado 15 de agosto, confirmó la explosión, sin embargo, no han aportado datos oficiales de las víctimas hasta el momento.
El grupo terrorista Estado Islámico, también conocido como DAESH, reivindicó el atentado de este viernes, el segundo en menos de una semana luego del ocurrido el domingo pasado en otra mezquita, en este caso en Kabul.
El Movimiento talibán inició operaciones masivas contra el Estado Islámico en varias provincias de Afganistán, con el propósito de acabar con la que consideran es la principal amenaza contra su Gobierno.
Entetanto, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, denunció lo que calificó de brutal ataque terrorista contra la mezquita en la provincia afgana de Kunduz, además condenó todos los actos terroristas, bajo cualquier forma o llevados a cabo por cualquier grupo.