Un atentado contra una mezquita chií en Afganistán, minoría religiosa musulmán en ese país, dejó al menos 10 personas muertas y unos 65 heridos durante los rezos del mediodía de este jueves en la ciudad de Mazar-e-Sharif, capital de la provincia de Balkh.
Aunque todavía ningún grupo se ha atribuido el hecho, las autoridades locales presumen que sea obra de la organización terrorista Estado Islámico. Este grupo ha perpetrado varios atentados contra la población chií hazara en la región al considerarlos como unos apóstatas del islam.
Varias fuentes han suministrado información sobre la cantidad de víctimas en el atentado con explosivos, como el director del hospital Abu Ali Sina, Ghousuddin Anwari, quien sumó en cinco los muertos y en 65 heridos los sobrevivientes.
Aunque el director de Información y Cultura de la región central afgana, Molavi Mohammad Norani, dijo a EFE que los fallecidos se elevan a 10 y que en las próximas horas esa cifra puede aumentar.
Atentados continuados
Los hechos en la mezquita de Mazar-e-Sharif se suma a las atentados contra dos escuelas para niños en Kabul que dejó seis muertos y 25 heridos, también de origen chií hazara, el pasado 19 de abril; por lo que Afganistán registra una ola de violencia terrorista contra la minoría étnica y religiosa persa en su territorio.
En octubre de 2021, durante dos viernes consecutivos, los chiíes sufrieron dos atentados dentro de sus mezquitas en la provincia norteña de Kunduz y en Kandahar. Esos actos suicidas causaron al menos 80 y 60 muertos, y más de un centenar de heridos.
Un hecho parecido ocurrió en mayo de 2021, cuando un atentado suicida en la escuela femenina dejó 110 muertos y 290 heridos, en su mayoría adolescentes.