Un total de 11 funcionarios del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, en inglés) murieron en la Franja de Gaza, donde el ejército israelí y el grupo Hamás se enfrentan desde el fin de semana.
“Muy tristes confirmamos que 11 de nuestros compañeros han sido asesinados en Gaza. Cinco profesores, un ginecólogo, un ingeniero, tres miembros de apoyo y una orientadora. Algunos fueron asesinados en sus casas con sus familias”, fustigó la agencia de la ONU en la red social X.
Aunque no han trascendido detalles sobre lo ocurrido, ni determinado a los responsables de estos crímenes de guerra, el comunicado emitido, denuncia que el personal diplomático y los civiles deben estar protegido en todo momento, como lo establecen los Convenios de Ginebra y sus protocolos, bases adoptadas de manera universal que regulan el derecho internacional humanitario.
Estas normas ratificadas por la mayoría de países del mundo, buscan preservar la humanidad y mitigar el sufrimiento.
El Cuarto Convenio de Ginebra se dirige a la protección de civiles incluso en los territorios ocupados y establece que las personas que no participan directamente en las hostilidades, incluyendo a los funcionarios de la ONU y otros trabajadores humanitarios, deben ser tratadas humanamente y protegidas contra la violencia, la intimidación y la represalia.
Gaza es un enclave de 360 km2 delimitado por el Mar Mediterráneo, Israel y Egipto donde viven 2,3 millones de palestinos. Ello lo convierte en uno de los territorios más densamente poblados del mundo.