Este viernes el diario estadounidense Los Ángeles Times, publicó un artículo de Jeff Rogg, quien es historiador de la inteligencia estadounidense y profesor asistente en el Departamento de Estudios de Inteligencia y Seguridad de la Ciudadela, donde confirma que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos estuvo desde 2015 entrenando a fuerzas especiales y unidades élites de Ucrania.
Rogg recordó que de acuerdo a una noticia publicadas por medios estadounidenses el mes pasado la CIA estuvo realizando estas actividades en una instalación secreta en los Estados Unidos, con el objeto de preparar a lo que denominan “la insurgencia contra la ocupación rusa”.
Según el articulista, en el informe de Yahoo News, un ex alto funcionario de inteligencia explicó: “Ahí es donde el programa de la agencia podría tener un impacto serio”. Asimismo, otros comentaristas expresaron su esperanza con respecto al resultado de una insurgencia respaldada por Estados Unidos.
“Esos optimistas parecen estar olvidando las lecciones de los esfuerzos anteriores de EE.UU., incluido el primer intento de la CIA de apoyar una insurgencia ucraniana contra los soviéticos en 1949, que terminó en un fracaso y décadas más tarde, la CIA juzgó que el esfuerzo fue desafortunado y trágico. Los desafíos para una insurgencia ucraniana no son menos difíciles hoy”, advierte.
Sostiene que esta acción injerencista, sirve para que Rusia tenga una declaración útil como para mantener “fuera” a los saboteadores.
“La CIA debe ser realista sobre las perspectivas de una insurgencia ucraniana. En 1950, solo un año después de que comenzara la primera operación de la CIA en Ucrania, los oficiales estadounidenses involucrados en el programa sabían que estaban peleando una batalla perdida. Hoy, no tenemos pruebas claras de que los ucranianos sean capaces de sostener una insurgencia, o de que Rusia se retiraría si se enfrentara a tal resistencia”, apunta Rogg.
Asimismo, pide a la CIA ser “honesta con los ucranianos, y consigo misma, sobre la verdadera intención”, de esta acción.
“En la primera insurgencia respaldada por Estados Unidos, según documentos de alto secreto desclasificados posteriormente, los funcionarios estadounidenses tenían la intención de utilizar a los ucranianos como una fuerza delegada para desangrar a la Unión Soviética”, recordó.