El pasado 28 de enero, arribó a aguas venezolanas un supertanquero iraní con 2 millones de barriles de crudo, rompiendo el cerco que sufre el país latinoamericano producto de las medidas coercitivas unilaterales (MCU) impuestas por Estados Unidos (EE.UU.).
El buque Starla, administrado por la estatal Compañía Nacional Iraní de Tanqueros, llegó al puerto de Jose en el estado Anzoátegui, al oriente del país.
El combustible comenzará a descargar esta semana en el principal puerto de la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA), y el envío forma parte del convenio establecido con la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC) en la segunda mitad del año pasado para intercambiar condensado iraní por crudo pesado de PDVSA.
Cooperación y solidaridad
El acuerdo ha jugado un papel importante en el sostenimiento de la producción de petróleo de Venezuela, que necesita diluyentes, incluyendo condensado, para el transporte y las exportaciones.
Ambas empresas estatales han intercambiado barriles de condensado por crudo extrapesado, así como gasolina iraní por combustible para aviones venezolanos a través de un acuerdo que comenzó en 2020 y ha ayudado a afrontar la escasez de combustibles de motor en la nación sudamericana.
Vale destacar que, en el marco de las relaciones bilaterales marcadas por los principios de cooperación y la solidaridad, se desarrollaron las gestiones del Enviado Especial de Venezuela ante Irán, el diplomático Alex Saab, quien lleva más de 600 días secuestrado por órdenes de EE.UU. en represalia a su labor para garantizar medicinas, alimentos y combustible para ayudar al pueblo que sufre las consecuencias del bloqueo.