Un grupo de arqueólogos afirma haber descubierto nuevos indicios acerca de quiénes construyeron las pirámides de Egipto, lo que podría terminar de derribar la hipótesis más conocida.
Los científicos estudiaron minuciosamente los registros contenidos en el llamado Diario de Merer, descubierto en el año 2013 en la costa del Mar Rojo (Egipto) por una misión francesa encabezada por el egiptólogo Pierre Tallet de la Universidad de la Sorbona (Francia).
De acuerdo a lo publicado por Sputnik, son unos papiros con los textos escritos más antiguos encontrados, ya que datan del año 2500 a.C.
El mencionado diario, escrito por un capataz egipcio, es la única fuente directa que se conoce sobre la construcción de las pirámides.
Falsa hipótesis
En el documento fueron registradas las actividades diarias de transporte de piedra, la cual era efectuada por unos 200 hombres, desde la cantera de caliza de Tura a Guiza, a través de unos canales construidos para tal fin.
Esta información, junto a doce esqueletos bien conservados junto a las pirámides, llevó a los científicos a considerar falsa la popular hipótesis de que fueron obreros judíos esclavizados los encargados de la construcción de las pirámides.
El egiptólogo Zahi Hawass señaló que “fueron obreros muy bien tratados, pues no estarían enterrados al lado de los reyes y de las reinas”, tras reflexionar sobre la ubicación de las osamentas.
Ya en 2003, los arqueólogos Israel Finkelstein y Neil Asher Silberman también habían desestimado la hipótesis judía en su libro La Biblia desenterrada: la nueva visión de la arqueología del antiguo Israel y el origen de sus textos sagrados.