La Justicia argentina ordenó levantar la prohibición de salida del país a 12 de los 19 tripulantes del avión venezolano secuestrado en la ciudad de Ezeiza desde junio.
El piloto de origen iraní y otros seis tripulantes, entre ellos dos gerentes de Emtrasur, seguirán retenidos por el momento.
La decisión fue tomada por el Juzgado Federal Criminal y Correccional de Lomas de Zamora, Argentina, en relación la denuncia realizada por Jorge Knoblovits, representante de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas.
Los ciudadanos liberados responden a los nombres de Mahdi Mouseli, Victoria Marval, Cornelio Candor, Vicente Tenias, José Ramírez Martínez, Zeus Velásquez, Jesús Landaeta Oraa, Armando Marcano Estreso, Rincón Oropeza, Albert Pérez, Angel Marín y Nelson Coellos.
No obstante, todos deberán fijar un domicilio y presentarse una vez por mes a la Embajada de Argentina en Irán y Venezuela, o comunicarse mediante vía electrónica.
Violación de convenios internacionales
Jorge Álvarez Méndez, presidente de la Cámara de Empresas Venezolanas de Transporte Aéreo, (Caveta), exhortó al presidente Nicolás Maduro a presentar el caso ante el Consejo de la Organización de la Aviación Civil Internacional (Oaci), por su ilegalidad.
“No logro entender que, a estas alturas, tengan a un avión sin tomar ninguna decisión y cuando han violado todos los convenios internacionales”, destacó a través de Venezolana de Televisión (VTV).
La aeronave venezolana transportaba autopartes de cuatro traders internacionales durante su vuelo por Paraguay y Uruguay, las autoridades de estos dos países le negaron el paso y la reposición de combustible, por lo que debió retornar al aeropuerto internacional de Ezeiza en Argentina.
El avión Boeing 747 prácticamente fue prácticamente secuestrado por “sospechas” sobre el perfil de sus 19 tripulantes -5 de ellos iraníes-, en un nuevo episodio que demuestra que la extraterritorialidad de Estados Unidos (EE.UU.).
El propio ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, declaró que al momento de ingresar al país, no existían alertas rojas de Interpol ni ningún tipo de medida similar en contra de ninguno de los tripulantes.
En este sentido, Méndez recordó que la Convención de Chicago, que regula la actividad aeronáutica desde 1945, establece que todo miembro de la convención tiene derecho a sobrevolar los espacios aéreos del resto de los estados asociados.