Recientemente, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), emitió un comunicado en el que condena la instrusión hutí en la antigua Embajada de Estados Unidos (EE.UU.) en Saná, Yemén.
El comunicado sobre la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y consulares, cita lo establecido en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
«Los miembros del Consejo de Seguridad hacemos un llamado a la retirada inmediata de todos los elementos hutíes de las instalaciones», consta en una declaración emitida por el representante permanente de México ante la ONU y actual presidente del Consejo, Juan Ramón de la Fuente.
Lo que resulta contradictorio es que el organismo multilateral encargado de mantener la paz y la seguridad internacionales, denuncie la violación de misiones diplomáticas en otras partes del mundo, pero no haga extensible lo acordado hace mas de 60 años al caso de Alex Saab, un diplomático venezolano debidamente acreditado y secuestrado por la justicia de Estados Unidos (EE.UU.), quien además en miembro pleno del Consejo.
En un mensaje en Twitter difundido por el cónsul general de Argentina en Vancouver, Ricardo Arredondo, citó la denuncia del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que generó polémicas por parte de partidos políticos del país latinoamericano.
Importante pronunciamiento del Consejo de Seguridad 🇺🇳 sobre la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y consulares, aún en casos de ruptura de relaciones o clausura temporal o definitiva de una misión diplomática u oficina consular. https://t.co/4K90if8naJ
— Ricardo Arredondo 🇦🇷 (@arredondos) November 18, 2021
«¿Esto es extensible a Alex Saab? Quien se encontraba investido como diplomático en funciones, como representante permanente de Venezuela en la Mesa Nacional de Diálogo que se desarrolla en México con la oposición venezolana, y fue secuestrado en Cabo Verde por Estados Unidos», replicó Argentina en Red.
Movimientos sociales y partidos políticos de todo el mundo han denunciado la flagrante violación del derecho humano del Enviado Especial de Venezuela, Alex Saab, pero sobre todo la ilegalidad del procedimiento y, por ende, violación del derecho internacional.