Los proveedores del gigante tecnológico Apple han reportado dificultades en el abastecimiento por la escasez de componentes, lo que podría retrasar la producción de hasta 10 millones de unidades del iPhone 13.
No obstante, la empresa priorizará la fabricación de este y otros de sus dispositivos más rentables y potentes para contrarrestar la demanda para el mes de diciembre, aseguran fuentes del periódico Nikkei.
El recorte de producción afectaría a las tablet de Apple y los iPhone más antiguos que continúan en el mercado.
La crisis de los microchips, que ha provocado paradas de producción en múltiples sectores a nivel mundial, tiene su origen en la reducción de la demanda durante 2020 como consecuencia de la pandemia.
Según cifras comunicadas por Apple, las pérdidas ocasionadas por la escasez de microprocesadores oscilan los 6.000 millones de dólares.