El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden se reunió este viernes con el papa Francisco en una audiencia que duró una hora y 15 minutos, siendo así la más larga que haya tenido el sumo pontífice con cualquier presidente norteamericano.
Entre los matices que signó este encuentro es que Biden, que es el segundo presidente católico en la historia de la nación norteamericana, actualmente se encuentra en medio de una crisis migratoria, donde imágenes dantescas de la “cacería” por parte de los agentes de inmigración contra haitianos, tema en que Francisco ha sido frontal en torno a que se debe brindar apoyo a los migrantes.
Según reseña de los medios, “el presidente Biden ha agradecido a Su Santidad su esfuerzo a favor de los pobres y las víctimas del hambre, los conflictos y la persecución”, males en su mayoría generados por la desigualdad impuesta por el modelo de sociedad que promueve el capitalismo norteamericano, el cuál también ha sido duramente cuestionado por Francisco.
Bloqueos, sanciones y el multilateralismo
El sumo pontífice también ha sido un duro crítico a la política de “sanciones económicas” que algunos países aplican a otras naciones y ha sido la nación gobernada por Biden el principal promotor de esta política que como ha dicho el Papa afectan a la población.
“La Santa Sede no ve su eficacia y espera su relajación, también para favorecer el flujo de ayudas humanitarias, sobre todo de medicamentos e instrumentos sanitarios, sumamente necesarios en este tiempo de pandemia”, apuntó el sumo pontífice en discurso pronunciado ante diplomáticos acreditados en el vaticano el pasado mes de febrero.
Otra de las aristas que separan a Biden y Francisco ha sido insistente en la necesidad por parte del presidente norteamericano para que Estados Unidos recupere el rol hegemónico en el mundo, para lo cual ha establecido alianzas con países como el Reino Unido, Canadá y Australia en la búsqueda de crear un frente antichina.
A esto se suma las crecientes amenazas contra otras potencias emergentes, así como la promoción de conflictos en varios países, hechos a los cuales se ha opuesto del sumo pontífice señalando que atentan contra la paz.
Pese a estas marcadas diferencias entre el papa Francisco que ha sido tildado de “comunista” por medios identificados con la extrema derecha y Joe Biden, el presidente que busca restituir el dominio estadounidense ambos expresaron su complacencia con este encuentro que no fue transmitido por orden del Vaticano, incumpliendo con el compromiso adquirido con anterioridad.